CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Celebrar a la Virgen de Guadalupe ha sido muy especial para todos los mexicanos que pertenecen a la comunidad católica, y es que, cada año acuden con devoción a sus pies para agradecer los milagros concedidos e incluso por la vida misma, tal es el caso de los fieles Sergio Muñiz y el señor Erick quienes acudieron con sus familias al Santuario de la Morenita del Tepeyac en Celaya.
Sergio Muñiz de 30 años quien es originario de Celaya, tiene cuatro años acudiendo vestido de San Juan Diego y llevando rosas rojas al Santuario de la Virgen de Guadalupe, como parte del pago de una manda que le hizo, luego de que su hermanita estuvo en peligro de muerte.
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“Hace cuatro años mi hermanita que en ese entonces tenía cinco años, enfermó de gravedad de Rotavirus y tuvimos que internarla en una clínica privada, su vida estuvo en peligro aproximadamente una semana, toda mi familia le pidió a la Virgen de Guadalupe que la sanara y de manera especial yo le prometí que si nos la dejaba más tiempo cada 12 de diciembre vendría a visitarla vestido de San Juan Diego y trayéndole sus rosas, por eso estoy aquí”.
Destacó que para él la Virgen de Guadalupe “es lo más importante que hay en mi vida, porque nos concedió el milagro de tener a mi hermanita con nosotros. No tengo palabras para agradecerle, pero me siento muy bien al venir a cumplir mi manda. Si Dios me concede en un futuro hijos, sin duda les inculcaré esta devoción y les diré que le tengan fe, porque es milagrosa con la gracia de Dios”.
Por su parte, el señor Erick, perteneciente a la colonia Santa María en Celaya, acudió con su ahijado Joaquín de un año, a quien vistió de San Juan Diego, en agradecimiento por la vida misma, indicó que desde hace cinco generaciones todos los 12 de diciembre acude junto a su familia al Santuario de la Virgen de Guadalupe.
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“Desde muy niño venía con mi mamá al santuario en un carrito que salía del Mercado Morelos a las 8:00 horas y esperábamos la misa de pájaros. Actualmente, ella ya no está con nosotros pero yo continúo la tradición con mi ahijado y otros familiares”.
Comentó que en su familia le agradecen a la Virgen por la vida misma, “porque nos ha mantenido sin enfermarnos de la Covid-19 en esta pandemia, nos ha librado de la delincuencia que hay. Estamos agradecidos que este en nuestra patria y sea nuestra protectora. A mi ahijado lo traigo vestido de San Juan Diego como parte de la tradición de mi familia”.
Mencionó que también pertenece al grupo Danza Azteca Chichimeca, donde ha danzado en las festividades de la Virgen y espera que las tradiciones no se pierdan al pasar las generaciones.
