CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La explotación infantil aumentó un 292% durante la pandemia, ya que, de registrarse la presencia de 25 niñas y niños en los cruceros en febrero, pasó a 98 a partir de marzo, informó la directora del DIF, Felicitas Fabiola Mateos Chavolla, durante la rueda de prensa que se llevó a cabo para informar sobre la campaña del DIF municipal contra la explotación infantil.
La directora hizo un llamado a los ciudadanos a que no fomenten el trabajo infantil, “yo entiendo que los ciudadanos lo hacen con la mejor de las intenciones con tratar de apoyar a los niños, inclusive a la familia, pero no lo estamos logrando”.
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“Porque estamos encadenando a un niño a que jamás salgan de la calle, y no van a salir porque no van a estar preparados para cualquier otro tipo de actividad, son niños que crecen sin instrucción básica, sin ningún conocimiento u oficio”.
La directora comentó que al año se realizan dos conteos, el inicial se efectuó en febrero de 2020, y se detectaron 25 niños, niñas y adolescentes con un promedio de edad de entre 6 y 11 años, de los cuales 7 son mujeres y 18 hombres. Asimismo, indicó que se detectaron 82 adultos realizando diversas actividades en los cruceros, detallando que, 55 son adultos en edad productiva y 26 adultos mayores.
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Detalló que a partir de marzo y con la llegada de la pandemia ocasionada por el virus Covid-19, la presencia de los niños y adolescentes en los cruceros incrementó a 98, pero será hasta noviembre que se haga el segundo conteo que se darán las cifras finales.
Ante esta situación alarmante, comentó que el DIF convocó a Protección Civil, Fiscalización, Seguridad Pública y Desarrollo Social para hacer la campaña permanente contra la explotación infantil más a fondo, ya que esta se viene haciendo desde 1999.
HAY RENTA DE NIÑOS
Refirió que se ha detectado la presencia de los niños acompañados de los padres, pero desafortunadamente en ocasiones los niños no son hijos de las personas que los están explotando, sino que, “son rentados a cambio de dinero”, al detectar esto, se presenta una denuncia ante el Ministerio Público por el posible delito de trata para que se realicen las investigaciones.
Puntualizó que el 30% son familias que vienen de otros estados, sobre todo de Chiapas y el resto son de Celaya y por media jornada ganan entre 500 a mil 200 pesos diarios dependiendo del crucero en el que estén. También destacó que con la pandemia los niños están en un riesgo sanitario que no está siendo dimensionado por los ciudadanos.
De los 59 cruceros en 10 es donde más afluencia hay de niñas, niños y adolescentes, los cuales son: avenida 12 de Octubre con San José de Guanajuato; Eje Clouthier con San José de Guanajuato con avenida El Sauz; avenida Torres Landa; avenida México Japón salida San Miguel Octopan; avenida Lázaro Cárdenas con el Eje Juan Pablo II; avenida Constituyentes y Libramiento Nororiente; avenida Las Fuentes y Prolongación Hidalgo; avenida Tecnológico e Irrigación; avenida Tecnológico y autopista.
RESPETAR DERECHOS DE LOS NIÑOS
Pidió a la ciudadanía a que se informe, “qué es lo que queremos, que estos niños sigan en la calle, que sigan expuestos o que los papás cobren conciencia, se responsabilicen”. Indicó que se les ha dado la opción de acudir a Desarrollo Económico a la bolsa de trabajo, pero no quieren, por eso dijo “no se puede obligar a nadie a que vaya a trabajar de manera formal, pero sí podemos obligar que se respeten los derechos de las niñas, niños y adolescentes del municipio” y para que esto suceda, la gente es parte fundamental.
Comentó que cualquier apoyo que le puedan brindar en el DIF la persona lo cuantifica y no lo acepta, ya que con lo que gana a través de la mendicidad y a costa de sus hijos les resulta insuficiente. Comentó que tanto los padres de los niños como los ciudadanos no alcanzan a dimensionar los riesgos a los que exponen a los menores de edad.
“Quisiéramos que el apoyo y el acompañamiento de los ciudadanos se diera, porque en la medida en que los ciudadanos dejen de dar, no solamente el apoyo económico, sino el apoyo en especie, va a ser la diferencia, porque muchas veces creemos que no le estoy dando una moneda, pero les estoy dando un sándwich, torta, refresco o jugo y eso también es una ganancia fácil para ellos, porque de alguna manera obtienen el alimento y no requieren hacer un esfuerzo como estudiar, o buscar un empleo”.
Indicó que se intentó que dos mujeres jóvenes se incorporaran al tema laboral, que tuvieran las prestaciones, la seguridad y formalidad de un empleo, se habló con una empresa reconocida y sólo duraron 2 días, ya que ganan más y con menos esfuerzo pidiendo dinero. Dijo que estos casos son uno entre varios casos similares en el que se les ofrece un trabajo, pero no lo aceptan, ni aceptan el apoyo de despensa.
Destacó que “para el DIF es una preocupación grande que los niños sean sometidos a temas de explotación, no solo en el ámbito laboral”, ya que los niños tienen el derecho al estudio, pero “los niños al ser sometidos a esta explotación en su mayoría no están asistiendo a la escuela”, indicó.
También dijo que, de manera inconsciente e indirecta el apoyarlos con recursos económicos o alimentos, la ciudadanía se vuelve cómplice de trata de personas, dado que no se dimensiona las consecuencias porque pueden vulnerar incluso los 20 derechos que tienen las niñas, niños y adolescentes, ya que al estar expuestos en la calle y acercarse a los vehículos son objeto de cualquier trato y se expone a cualquier tipo de delito.
