CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La persona o personas que mandaron pintar de amarillo el histórico Puente Tresguerras, de tener alguna responsabilidad dolosa o culposa, tendrían que reparar el daño al patrimonio histórico de la ciudad, que es un daño al erario, así lo señaló Rubén Guerrero Merino contralor municipal.

El área investigadora de la Contraloría solicitó información a las Direcciones de Tránsito y Policía Vial, y de Desarrollo Urbano, donde narren los hechos y determinar quién o quiénes son los probables responsables.

Guerrero Merino explicó que, una vez que se termine la investigación y se tenga al probable o probables responsables, dependiendo del área a la que corresponda, si es un funcionario público que no está relacionado con el tema de seguridad y la falta no es grave le toca sancionar al órgano interno de control de la Contraloría, si es grave se turna a la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG) y al Tribunal de Justicia.

En caso que la falta esté relacionada con algún funcionario de seguridad la sanción le corresponderá al Consejo de Honor y Justicia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Pero hasta hoy se está en la etapa de sacar a los presuntos responsables, y se espera que la próxima semana ya se tenga al órgano competente para sancionar.

"La ignorancia de la ley no nos exime de su cumplimiento, sin duda puede ser una atenuante en caso de que no se demuestra dolo con la intención de causar un daño a un monumento histórico, desconozco pero no creo que sea el caso, pero independiente que sea una situación culposa si habría responsabilidad que iría vinculada a lo que determine el INAH, se tendría que analizar la rehabilitación que pida el Instituto, y se tiene que analizar la responsabilidad administrativa porque el restablecimiento del monumento, se puede traducir a un pago al erario, mi opinión personal de manera anticipada es que por supuesto que se tendría que traducir en una reparación del daño en carácter patrimonial", finalizó el contralor.