CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, celebró su primera misa dominical en Sagrario Catedral; durante la homilía pidió a las familias a ser pastores de sus hijos, ya que muchos están desorientados y confundidos por las nuevas ideologías que les “ponen en la cabeza a través de Internet”, aunado a esto, indicó que todos deben dejarse conducir por Dios y no por los “charlatanes que te dicen que van a curar tu vida”.
Mencionó que actualmente existe mucha gente como ovejas sin pastor que están desorientados y se dirigió de manera concreta a los jóvenes que se encuentran confundidos por las nuevas ideologías que les “ponen en la cabeza a través de la Internet, la educación, hay maestros que en lugar de sembrarles la verdad los confunden”.
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Dijo que hace falta que los padres de familia sean los protectores de sus hijos, “que los orienten adecuadamente, que conozcan el verdadero camino, la verdad, moral, el bien, el buen uso de la libertad. Nosotros los pastores, sacerdotes, obispos, orientar a nuestra gente, darles palabras de vida, aliento, consuelo, comprender y ayudar a la agente, no con despensas, ni ayuditas, eso no lo necesitan, sino que los ayuden con su vida para que se hagan responsables de ella”.
Refirió que existen matrimonios que no conocen el plan de Dios, la idea misma del matrimonio, ni lo que es la familia y están confundidos, y en consecuencia, cada quien inventa su propio modo de pensar, su propia ética, mandamientos, quieren hacer su propia religión, andan como “ovejas sin pastor” e incluso en momentos de dificultad acuden a charlatanes.
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“Cuando están en situación de angustia, problema, dificultad, acude al Señor, a veces acudimos a lugares, personas o circunstancias, cuántos en la radio escuchamos charlatanes que te dicen que van a curar tu vida, que saben todo, el único que puede todo es Jesús, ya María nos lo dijo, grandes cosas ha hecho en mí el que todo lo puede”.
Pidió que se dejen conducir por Dios para que haga cosas grandes en cada uno, pero para ello, deben disponerse como lo hizo la Virgen María.