Cientos celebraron a la Virgen de Guadalupe

Los feligreses se hicieron presentes en el parque de la Alameda

Adrián López | El Sol del Bajío

  · viernes 13 de diciembre de 2019

Fieles guadalupanos llevaron la imagen de la Virgen a bendecir. | Foto: Adrián Mendoza | El Sol del Bajío.

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Cargando imágenes de la Virgen Morena, jaulas con pájaros, flores y otras ofrendas, cientos de celayenses acudieron al Santuario de Guadalupe para venerar a la reina de América en su día.




Se pudo ver igual a niños que a adultos vistiendo de inditos, los más pequeños iban de la mano, en carriolas o en hombros de sus padres, mientras que algunos adultos mayores, incluso en sillas de ruedas no dejaron de expresar su fe.



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Como cada año, los feligreses se hicieron presentes en la celebración a la Virgen de Guadalupe en el Santuario que lleva el mismo nombre en donde las personas entraban a escuchar misa la cual era ofrecida por el padre del templo; mientras que la de las 13:00 horas fue presidida por el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia.

En el parque de la Alameda se colocaron los más de 200 comerciantes que ofrecieron comida regional mexicana, típica navideña y ropa de temporada e imágenes religiosas, donde predominaba la imagen de la Virgen.

Mientras se oficiaba la misa afuera del templo se pudo ver a decenas de personas que estaban esperando para poder entrar a la siguiente celebración eucarística.

Al Santuario arribaron también distintas peregrinaciones integradas por al menos una centena de personas cada una, quienes llevaban como estandarte la imagen de la Virgen de Guadalupe y algunos de ellos usaban ropa indígena desde hombres y mujeres, en algunas de la peregrinaciones se veía que cargaban banderas del continente americano ya se le considera a la Morenita como la Emperatriz de América.



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Al término de cada misa se escuchaba a las personas gritar “viva la Virgen de Guadalupe”, voces que se fundían con el tañer de las campanas que anunciaban la siguiente celebración.

Fue tanta la afluencia que a los fieles les costaba trabajo entrar y salir, además de que no todos los que ingresaban al sagrado recinto alcanzaron un asiento y debieron permanecer parados.

La calle de Guadalupe se mantuvo cerrada en el tramo de la Alameda Hidalgo y los elementos de Tránsito ayudaron a agilizar la circulación de los vehículos por calles alternas.