SALAMANCA, GTO. (OEM-INFORMEX). - Chatarreros y recicladores de Guanajuato se unieron a la protesta nacional contra la Ley de Privatización de Residuos Sólidos y para ello llevaron a cabo el cierre de la carretera Salamanca-Celaya, cerca de la autopista Salamanca-Morelia.
Desde cerca de las nueve de la mañana fue reportado el cierre de la carretera Salamanca-Morelia, por lo cual se originó un fuerte caos vehicular que por momentos desconcertó a los conductores que circulaban por esa zona.
Con pancartas y camiones bloquearon la carretera y entre sus justificaciones para hacerlo estaban que exigían ser escuchados para echar para abajo la Ley de Privatización de Residuos Sólidos, pues expusieron que de ejecutarse la misma se quedaría sin trabajo miles de familias en todo el país.
Posteriormente, al bloqueo arribó un grupo de personas que portaban una lona de la Confederación Nacional Industriales de Metales y Recicladores, en la cual se leía la exigencia: "No podemos dejar que nos quiten nuestra fuente de trabajo".
Así transcurrieron varias horas, con la carretera bloqueada y los vehículos varados por esta situación, mientras comenzaban a llegar más trabajadores de recicladoras y chatarreras del estado, algunos provenientes de Acámbaro, Irapuato, Salamanca, Celaya, León. En el momento más álgido llegó a haber unas 500 personas, según reportes de la Policía Federal.
Al sitio arribaron también policías de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, para intentar convencer a los manifestantes que desbloquearan la carretera.
También arribó Alberto Cifuentes, quien es el coordinador de asesores del Gobierno del Estado, quien diálogo y pidió a los manifestantes llegar a un acuerdo para el desbloqueo de la vialidad y entre los acuerdos fue establecer una mesa de diálogo para ver cómo el gobierno estatal podría apoyarlos, aunque los manifestantes indicaron que su protesta la seguirán haciendo contra el Gobierno Federal, por lo cual se prevé que ésta la puedan llevar hasta la Ciudad de México.
Durante el bloqueo, cientos de automovilistas se vieron afectados, teniendo que esperar alrededor de tres horas para poder llegar a su lugar de destino, pero finalmente la circulación se reabrió después de las doce y media del día y los manifestantes se retiraron de la carretera Panamericana.