CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- En un mes, a más tardar, estarán concluidos los trabajos de cimentación de la nueva catedral, los cuales llevan un avance del 95% y ya hay pláticas con algunas empresas para la elaboración y colocación de los contrafuertes y las losas del techo, que serán prefabricadas, aunque el avance de éstas dependerá del dinero que se recaude, dijo el padre Carlos Sandoval, coordinador general de la obra.
La obra de cimentación “Mi Nueva Catedral” está a cargo de dos empresas constructoras, Calidad, Consultoría y Construcción y de Construcciones y Edificaciones Zamarroni, mismas que iniciaron las obras a fines del año pasado, en diferentes fechas, pero en promedio llevan un 95% de avance, de la cimentación, pues las bases de contención de los contrafuertes de la parte sur, están concluidos.
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El arquitecto Juan José Cuéllar, socio de Construcciones y Edificaciones Zamarroni, y encargado de una parte de la obra, explicó que en este momento se está trabajando en la cimentación de la parte norte, que es la más complicada pues en esta base se encuentran ubicadas tres capillas y una bodega, una capilla es la San Juan Pablo II, de misa diaria; la otra es la del Santísimo y la otra es la capilla Expiatoria. En estas capillas, estarán las bases de los contrafuertes de la parte porte de todo el edificio.
La catedral está orientada de oriente a poniente, con el acceso principal por la parte oriente; será un edificio monumental, con altura que le competirá a los principales edificios de la zona y con un acabado exterior maravilloso, dijo el padre Carlos Sandoval, quien añadió que será un edificio único, digno de una catedral.
No es como algunos creen, como un templo parroquial o algo parecido; será un edificio monumental, de la mejor calidad en su estructura y acabados extraordinarios, prefabricados con acabados tersos y colores naturales. Para sus traslado y colocación se utilizarán grúas especiales de 400 toneladas
padre Carlos Sandoval
Una vez concluida la cimentación, en un mes aproximadamente, se colocarán los contrafuertes; para ello ya se está negociando con una empresa especializada, que los tendrá que armar en sus propias instalaciones, donde tienen todo el equipo necesario, como ITISA Prefabricados de concreto, con quienes están a punto de cerrar el convenio, aunque les han llegado otras propuestas; sin embargo, ITISA ha trabajado con algunas constructoras guanajuatenses, que la han recomendado, pero todo depende del costo.
Asimismo, el padre Carlos Sandoval dijo que están viendo a otra empresa para las losas del techo, que se llama Pretexsa, misma que tendría que hacer el mismo procedimiento, fabricarlas en sus mismas instalaciones, transportarlas e instalarlas en el lugar, pues ellos cuentan con todo el equipo necesario.
En cuestiones técnicas y arquitectónicas, prácticamente están definidas, el problema es el dinero, pues no hay los suficientes para avanzar rápidamente, por lo que el equipo que coordina los trabajos está analizando hacerlo por partes, de tal manera que los fieles vean una parte de la obra ya concluida y techada, porque hasta este momento han estado cooperando, pero no ven los avances y gran parte de lo que se ha hecho hasta ahora se va a quedar enterrada, pero son los cimientos, que tienen que cargar toneladas de materiales.
De acuerdo a lo calculado por el padre Sandoval, considera que en unos tres meses más estarán colocando los contrafuertes para luego empezar a techar primera etapa.
La casa del sacerdote anciano, en obra negra
Por otra parte, el padre Carlos Sandoval dijo que la primera etapa de todo la obra fue construir la casa del Sacerdote Anciano, la cual se encuentra en obra negra; faltan los acabados y su equipamiento.
Es la casa donde van a vivir los sacerdotes ancianos, que no tienen familiares que los cuiden; ahí ellos van a poder realizar algunas actividades religiosas y de pastoral, como su edad y salud les permitan, pero sobre todo se les va a nombrar confesores de la catedral.
Esta casa cuenta con 11 departamentos pequeños, cada departamento tiene dos habitaciones, una sala comedor con una cocineta y su baño.
Además, tiene áreas comunes, como una recepción, una biblioteca y un comedor comunitario, entre otros servicios.
Se pretende que esta casa sea atendida por religiosas, además de un médico que esté al pendiente de la salud de los sacerdotes. En esta misma casa va a vivir el rector de la catedral.
