CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, lamentó y condenó los recientes asesinatos del escolta del secretario de Seguridad Ciudadana de Celaya, así como de una persona dentro de un restaurante e indicó que mientras no se acuda a la educación de las conciencias y no se ataque el mal de fondo va a ser difícil la construcción de la paz, por lo que, se seguirá sufriendo este tipo de violencia en la sociedad.
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Mencionó que sin importar quién sea la persona, cómo se haya dado la agresión y por muy culpable que sea, la Iglesia rechaza todo acto de violencia. También dijo, que no entiende el motivo por el cual una persona le quite la vida a otra, ya que al existir diferentes formas de pensar y actuar se debe buscar la forma de resolver y sanar las cosas con entendimiento y no con violencia.
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En el caso del escolta, mencionó que ya serán las autoridades las que empiecen a discernir para no cometer otra injusticia, es decir, “si ya se cometió una injusticia en torno a este género de violencia, que no se cometa ahora una injusticia más condenando a alguien que pudiera ser inocente o que pudiera ser como alguien que recibió órdenes”.
También lamentó el asesinato que se cometió dentro de un restaurante, ya que además de que se perdió una vida, el hecho trae consecuencias en los restaurantes, debido a que las personas tendrán miedo de acudir por temor a ser víctimas.
Al preguntarle qué medidas de seguridad se debería implementar, el vocero comentó que sería muy incómodo “que en cada restaurante a donde fuéramos nos hicieran un registro como cuando vamos a abordar un avión, que nos hagan pasar por el arco anti-metal, que nos quiten la bolsa, que nos hagan quitarnos los zapatos para estar seguros”.
“Yo creo que las medidas que deben poner los restauranteros son las que ellos ya tienen. Las medidas son más bien de nosotros como sociedad, vuelvo al mismo discurso, mientras no seamos capaces de educarnos y de educar a las nuevas generaciones en el tema de la paz esto no terminará”.
Recordó que hace tiempo vio una noticia que decía que en Guanajuato cerrarían los restaurantes a las 02:00 horas por la violencia, sin embargo, lo ocurrido en Celaya en plena tarde demuestra que el horario no importa, por lo que, a pesar de la reglamentación jurídica la violencia va a seguir.
Por tal motivo, hizo una invitación a las personas para que sean fermento de paz y no de violencia, sobre todo, que no dejen de pedir a Dios para que regrese la paz.