GUANAJUATO, Gto.- El Consejo Estatal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato emitió un comunicado este domingo, 4 de agosto, condenando enérgicamente el asesinato del periodista Alejandro Alfredo Martínez Nogués, conocido como "El Hijo del Llanero Solititito". El Consejo expresó sus condolencias a la familia del periodista y extendió su condena a las agresiones contra los elementos de Tránsito y Policía Vial del municipio de Celaya, quienes también resultaron afectados en el ataque.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
El Consejo Estatal aseguró que continuará coordinándose con el Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, así como con la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas, para brindar la atención necesaria a los familiares de Martínez Nogués. En cuanto a la investigación del crimen, el Consejo enfatizó que es competencia de la Fiscalía General del Estado esclarecer los hechos y encontrar a los responsables.
El ataque ocurrió este domingo a las 12:30 horas, cuando elementos de Tránsito y Policía Vial de Celaya fueron perseguidos y atacados a balazos en las inmediaciones de la comunidad de Roque. Alejandro Martínez Nogués, quien iba con ellos, resultó lesionado junto a los oficiales. Los tres fueron trasladados al Hospital General de Celaya, donde posteriormente se confirmó la muerte del periodista.
Martínez Nogués, quien ya había sido blanco de amenazas anteriormente, estaba bajo la protección de los elementos municipales al momento del ataque, lo que sugiere que los agresores podrían haber tenido como objetivo a los oficiales y que el periodista fue una víctima colateral del tiroteo.
El periodista, conocido por su amplia trayectoria en medios locales como El Sol del Bajío, a.m. de Celaya, El Heraldo, y Correo, se había destacado por su cobertura de temas de seguridad y política a través de su página web "El Hijo del Llanero Solititito". Su muerte ha generado una fuerte reacción en la comunidad periodística y un incremento en la seguridad en el Hospital General, que permanece custodiado por la Policía Municipal.
