CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Celaya cumple hoy 448 años de fundación. El primero de enero de 1571 se dio cumplimiento a la cédula real, expedida el 12 de octubre de 1570, por el Virrey Martín Enríquez de Almanza. Por tradición y conveniencia comercial, desde hace casi 50 años, la fundación de Celaya se empezó a celebrar el 12 de octubre, la cual no se ha podido revertir, pese a los planteamientos que se han hecho en diversos momentos, por ciudadanos y grupos sociales, que han pretendido darle realce a la fecha real de la fundación de la ciudad.
Este primero de enero, ni siquiera el Ayuntamiento se reunió para conmemorar esta fecha, como lo ha hecho en algunas ocasiones, tanto en el barrio del Zapote, donde se celebró la misa de fundación, con el palacio municipal, donde se instaló el primer cabildo de Zalaya.
De acuerdo a la historia de ciudad escrita por varios historiadores, como Luis Velasco y Mendoza, Rafael Zamarroni y Herminio Martínez, así como a la cronología de Celaya de José Antonio Martínez Álvarez, se detalla que el 21 de julio de 1570, Martín Enríquez Almanza, virrey de la Nueva España, llegó a tierra del Bajío combatiendo a los indios chichimecas; aprovechando su presencia, un grupo de estancieros y labradores del Mezquital de Apaseo se le acercaron para pedirle la fundación de una villa de españoles, donde pudieran juntarse a vivir en comunidad, a fin de poner a salvo a sus familias de las frecuentes y peligrosas incursiones de los chichimecas.
Enríquez de Almanza comisionó a Francisco De Sandi, Capitán de Guerra y Alcalde de Corte y Cancillería, realizar la traza de la nueva villa que se piensa fundar en el pueblo de Nat-tahí.
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Luego de localizar el terreno para la nueva villa, en la Estancia del Río, del Mezquital de Apaseo, el cual se compró a Gaspar de Salvago, su dueño, Francisco de Sandi comunica al virrey, quien a su vez, el 12 de octubre de 1570, concede licencia y facultad para que en la Estancia del Río, del Mezquital de Apaseo, se funde una villa de españoles con el nombre de “Villa de Nuestra Señora de la Concepción de Zalaya.
El primero de enero de 1571, en ejecución de la cédula expedida el 12 de octubre de 1570 por el virrey de la Nueva España, Martín Enríquez de Almanza, se funda la villa de Nuestra Señora de la Concepción de Zalaya. Se elige el primer cabildo, que de inmediato empieza a sesionar, bajo la presidencia de Domingo de Silva. (Cronología de Celaya 1526-1960 de José Antonio Martínez Alvarez).
De acuerdo a los documentos históricos citados, la fundación de Celaya se realizó en el pueblo de Nat-tahí, ubicado en lo que hoy el barrio de El Zapote, donde también hoy se celebra la fiesta religiosa de El Señor de la Clemencia, cuya capilla, a un costado del templo parroquial, está en reparación, según informó el párroco Jesús Palacios. Esta capilla, la que está en reparación, se construyó en el siglo XIX.
A un costado de esta capilla hoy una columna con la imagen de la Inmaculada Concepción, donde tiene una inscripción relativa a la fundación de Zelaya.
También existe un foro con un mural que hace referencia a la fundación, pero se encuentra deteriorado y abandonado.
Según la narración de los historiadores, luego de la misa de invocación al Espíritu Santo, celebrada en este lugar, los primeros pobladores se trasladaron al lugar donde hoy se encuentra la presidencia municipal y se instaló el primer cabildo el primero de enero de 1571.
Según Alfonso Montero, de la Asociación México Paz y Progreso, quien propuso a la alcaldesa Elvira Paniagua, junto con otros ciudadanos, que este día se realizara una ceremonia conmemorativa al 448 Aniversario de la Fundación de la Ciudad, no tuvieron éxito; sin embargo, dijo que la presidenta municipal prometió atender la solicitud para posteriormente consensar la propuesta con el Ayuntamiento y con otros ciudadanos.
Por su parte, Ramón Medellín, del club Rotario de Celaya, considera que este año se tiene que empezar a planear los festejos de los 450 años de la fundación de Celaya, para lo cual es necesario hacer una revisión de las ventajas y valores de la ciudad, así como de sus necesidades, para impulsar las obras que se necesiten, en todos los ámbitos, de tal manera que la ciudad llegue a los 450 años, en mejores condiciones para sus habitantes.
