SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto. (OEM-Informex).- A 12 años de la declaratoria de San Miguel de Allende como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, hoy es un “Destino ejemplar”; desde entonces a la fecha, cada año siempre hay un motivo para conmemorar el valor de ser sanmiguelense.
Y es que el 7 de julio del 2008 durante la edición número 32 de la convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, celebrada en Quebec, Canadá, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a San Miguel de Allende como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
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A partir de esta fecha, quedó inscrita en un documento oficial del organismo internacional bajo el siguiente emblema: “El Comité del Patrimonio Mundial ha inscrito Villa protectora de San Miguel y Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco en la Lista del Patrimonio Mundial”.
Ello “confirma el valor excepcional y universal de un sitio cultural o natural que debe ser protegido para el beneficio de la humanidad (…) San Miguel no fue el primero, pero supo llegar, llegar con todos y a tiempo. Gracias a los miembros de esta asamblea por votar a favor” así dijo en su mensaje Luis Alberto Villarreal García, para evocar aquél icónico momento.
Dijo, “gracias por su confianza, tengan la certeza que los sanmiguelenses seguiremos conservando, preservando y protegiendo nuestro patrimonio heredado, Cumpliendo con todas las normas y programas que la UNESCO nos señala, para que las generaciones del mañana puedan vivirlo, cuidarlo y disfrutarlo, como lo hemos hecho los de ayer y los de hoy”.
El mérito de este nombramiento radica en el amor de su gente, al reconocimiento que tiene por su diversidad cultural, artesanal y poseer monumentos arquitectónicos de gran relevancia histórica.
La inscripción se dio, específicamente, en la categoría de ‘Bien Cultural’ bajo el rubro de ‘Ciudad Histórica’ y contempla un total de 64 manzanas que integran el Centro Histórico. Aunado a ello, integraron una zona de protección a la zona de monumentos y una zona ecológica, que es el Parque Benito Juárez.
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La Parroquia de San Miguel Arcángel y el Santuario de Jesús de Nazareno de Atotonilco, son dos de los inmuebles más representativos que permitieron a la ciudad obtener este importante nombramiento, además de las diferentes plazas, edificios y rutas que forman parte del patrimonio tangible e intangible de San Miguel de Allende.
Desde entonces, el municipio mantiene una posición privilegiada como uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial, por ello, hoy es importante resaltar el orgullo de ser Patrimonio de la Humanidad en tiempos como estos en los que, si bien está en pausa la apertura al turismo, es momento de ser solidarios y responsables para que el día de mañana San Miguel de Allende pueda recibir con las puertas abiertas a sus visitantes porque “esta historia continuará…”
