IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex).- El pequeño Daniel Alejandro cumplió su sueño de convertirse en soldado por un día, lo cual le dará más fuerzas para luchar día a día contra el Linfoma no Hodgkin, que es un adelgazamiento de las células T de la sangre que podrían convertirse en cancerígenas.
Sin bajar la guardia, este lunes se tomó un descanso de esa dura batalla para hoy convertirse en su más grande sueño que es vestirse y ser parte de la región militar.
“Yo quería ser soldado porque quiero defender a mi familia, mi país y al mundo, y hoy soy uno de ellos, expresó el pequeño, quien a sus 10 años cumplió su sueño de ser soldado.
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El Octavo Regimiento Blindado fue la sede en donde se le entregó un reconocimiento al pequeño Daniel Alejandro y se le aceptó para que se uniera a sus filas del Ejército Mexicano.
Integrantes del Octavo Regimiento Blindado dieron la bienvenida al pequeño Daniel y le invitaron a que se uniera como soldado honorario.
“Para mí esto es un sueño siempre quise entrar al Militar, porque me encanta la bandera y mi país, quiero luchar por el" dijo el pequeño.
La tarde de este lunes, el soldado honorario Daniel dio un recorrido donde conoció cómo es que operan los adiestramientos caninos en la detección de droga y explosivos, además de una exposición de armas con las que las que los soldados trabajan y un desfiles de cómo opera un tanque de guerra.
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Durante la ceremonia el pequeño Daniel se convirtió en su más grande sueño, mientras entonaba con gran ilusión el Himno Nacional Mexicano acompañado de su familia.
Recuadro: “Yo quería ser soldado porque quiero defender a mi familia, mi país y al mundo, y hoy soy uno de ellos, expreso el pequeño, quien a sus 10 años cumplió su sueño de ser soldado.
