Don Genaro, a la espera de volver al trabajo

Albañil de toda la vida, tuvo que resguardarse en su casa debido a que se encuentra entre los grupos de riesgo

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · domingo 7 de junio de 2020

Don Genaro Hernández, albañil de oficio, agradece a la cámara por la despensa que le entregaron en la Cámara de la Construcción. | Foto: Ana Medina | El Sol del Bajío

CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Mezclar cemento, colocar ladrillos, bloques y varillas sin importar el clima caluroso o lluvioso, es lo que más extraña Don Genaro Hernández de 63 años de edad, quien desde hace más de 40 años se dedica a la albañilería para llevar el pan a su casa, pero debido a la emergencia sanitaria causada por el virus Covid-19, fue enviado a resguardarse por su edad y la diabetes que padece.

Trabajar en la construcción para él ha sido un gran honor, ya que ha construido más de un centenar de viviendas, edificios e incluso banquetas que han ayudado a que la ciudad siga modernizándose gracias a sus manos y el sudor de su frente.



Para él, el retorno a la nueva normalidad tiene un nuevo significado, ya que, al no poder regresar a trabajar, a su oficio y a pesar de que recibe 750 pesos a la semana por dos días de salario, por parte de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), para poder vivir al día, decidió dedicarse a la herrería desde su hogar.

Comenta que “desde que empezó el confinamiento me dijeron que me resguardara en mi casa para prevenir que me contagiara, así lo hice, pero al principio no me sentía a gusto al estar encerrado sin hacer nada, porque estoy acostumbrado a trabajar. Entonces decidí dedicarme un tiempo a la herrería desde mi casa, aunque desafortunadamente no ha sido bien retribuido, ni solicitado”.

Refiere que hace todo tipo de trabajo de herrería, como rejas, mesas, sillas, ventanas y lo que se pueda, asegurando que “esa es por ahora mi nueva realidad, que sí me gusta mucho porque sigo creando cosas, pero no es lo mismo que dedicarme a la construcción”.



Don Genaro Hernández, reconoce que el apoyo que le brindan en la cámara le ha sido de mucha ayuda para salir adelante ante la pandemia. De igual forma, agradeció la despensa que le entregaron el pasado martes 2 de junio, porque le ayuda a guardar parte del dinero de la semana para hacer otros pagos.

También se dijo afortunado porque cuenta con seguro social, ya que, al tener diabetes, al igual que su esposa que depende de él, requieren del servicio para acudir a las consultas médicas y adquirir los medicamentos que necesitan.

Espera que pronto pueda volver a desempeñar su oficio de albañil y dijo comprometerse a cumplir con las medidas sanitarias que dicte la Cámara y la Secretaría de Salud.