CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- De acuerdo al último estudio realizado, el estanque de la segunda sección del Parque Xochipilli presenta pérdida de agua de 8 a 10 centímetros por semana, derivado de posibles fisuras en las paredes, hay exceso de materia orgánica, con lodos de 30 centímetros espesor, y existe una gran actividad reproductiva de micro algas; por todo ello, se realizará una intervención en dicho estanque.
El encargado del Parque Xochipilli, Sergio Flores, expuso que con el propósito de mejorar las condiciones del hábitat y realizar una intervención de fondo para el disfrute de los visitantes, durante los próximos meses se realizarán trabajos de mantenimiento en el estanque ubicado en la segunda sección del Parque Xochipilli.
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“Los trabajos consisten en extracción del agua que será empleada para el riego de las áreas verdes, rescate de la fauna que habita este cuerpo de agua, reparación del lecho inferior y paredes, recuperación de los sedimentos acumulados para utilizarlos como mejoradores de suelos, y recuperación del agua.
Sergio Flores amplió que el estanque tiene un área de ocho mil 306 metros cuadrados, una profundidad promedio de 1.5 metros y un volumen aproximado de 12 mil 458 metros cúbicos.
El encargado del Parque Xochipilli explicó que desde la apertura de la segunda sección, en el mes de marzo de 2001, el estanque ha tenido mantenimientos con diversos procesos, desde la compra de lanchas a pedales para oxigenar el agua, aireadores, chorros de agua con bombas sumergibles, separación de micro algas por oxigenación y un sistema de recirculación y filtración de sólidos con la aplicación de bacterias, sin embargo, con el paso del tiempo se han generado deterioros que requieren una intervención mayor.
Tomando en cuenta esta necesidad y la poca afluencia de visitantes derivado de las recomendaciones sanitarias, el Consejo Directivo determinó aprovechar este periodo para realizar el mantenimiento al estanque.
Sergio Flores informó que los trabajos se realizarán en un periodo de entre dos y tres meses, con recursos propios, procurando siempre el rescate de la fauna para su posterior incorporación, una minuciosa limpieza manual para cuidar el lecho inferior elaborado de bentonita, así como las reparaciones en fisuras detectadas, para evitar futuras filtraciones.
Todo ello aportará para contar con un hábitat adecuado para la fauna y un estanque limpio para que las familias puedan disfrutarlo, una vez que la contingencia sanitaria lo permita.
