CELAYA, Gto.- Para el consejero estatal de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en la entidad, Miguel Villanueva Floresvillar, este año electoral es la oportunidad de que su partido sea el faro de cambio en Celaya.
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No se tiene que subestimar la magnitud de la tarea, pero tampoco perder de vista la esperanza que como partido pueden ofrecer a la comunidad. “Es el momento de reconstruir lo que se ha perdido, de ser un ejemplo de integridad y servicio público, debemos demostrar que somos capaces de llevar la carga, de construir un futuro mejor”, resaltó el morenista.
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Villanueva Floresvillar recalcó que para lograr el cambio de Celaya, la decisión está en las manos de todos los celayenses, por eso hizo la invitación de que “salgamos a votar y hagamos valer nuestro derecho soberano, mostrar al mundo que somos capaces de elegir un camino diferente, que estamos listos para ser el faro de cambio que nuestra ciudad merece, porque unidos, podemos construir un futuro más brillante y justo para todos”.
La historia nos recuerda como aquellos que se levantaron en medio de la oscuridad, que demostramos que la esperanza y el valor pueden vencer a la adversidad, es la hora de cambiar el rumbo de Celaya, porque hoy nos enfrentamos a una encrucijada, un momento decisivo que marcará el destino de nuestra ciudad, porque han sido tres décadas de un partido que se ha aferrado al poder, creyendo erróneamente que es invencible, señaló Miguel Villanueva.
El consejero morenista resaltó que el poder emana del pueblo y no de un grupo selecto, y recalcó: “hemos sufrido las consecuencias de la inseguridad, la violencia y la corrupción desenfrenada, el gobierno actual ha perdido la empatía por un pueblo que ha sido víctima de sus propias políticas negligentes, la desigualdad ha alcanzado niveles nunca antes vistos, y el dolor de nuestra gente se ha convertido en una carga insoportable”.
Este año es una posibilidad de marcar historia, pero también en una oportunidad que si no se consolida con el sentir del pueblo, pasará a los anales de la historia como el gran fracaso de los que lo podían y no hicieron nada, toda construcción necesita mover los cimientos para una nueva realidad. Este 2024 es la oportunidad de elegir nuevos líderes, de romper con las cadenas que nos han mantenido atados al pasado. Y se dirigió a su propio partido, Morena, para trabajar juntos en una tarea titánica, pero también con una gran responsabilidad histórica, ya que no se pueden permitir caer en la complacencia ni en la arrogancia, todos los morenistas deben estar listos para enfrentar la cruda realidad de un pueblo en agonía.