CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La inflación que se registró en el país del 7.68%, afectó más a las familias que cuentan con menos recursos económicos, ya que, al incrementarse los costos de los alimentos, tuvieron un alza en el precio de su canasta de consumo de 8.74% anual, mientras que quienes tienen ingresos promedio el aumento de dicha canasta es del 7.48%, esto de acuerdo con los resultados de un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), con corte a abril de 2022.
El estudio detalla que las familias que en promedio perciben alrededor de nueve mil 938 pesos al trimestre, es decir tres mil 313 pesos al mes, sufrieron un incremento en su canasta de consumo del 8.74% anual, mientras que para quienes tienen ingresos promedio de 163 mil 282 pesos al trimestre, es decir, 54 mil 427 pesos al mes, el encarecimiento es de 7.48%.
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Indica que los hogares con menores ingresos destinan mayores recursos a los alimentos y bebidas, productos que han sufrido un alto incremento en sus precios, mientras que, los hogares con mayores ingresos dedicaron más recursos al pago de servicios de educación, cuidado de vehículo y comunicaciones.
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También menciona que estos hogares con menor ingreso dedican el 7.2% de sus gastos a verduras, legumbres y semillas, los cuales han enfrentado una inflación anual de 13.1% en abril de 2022, mientras los de ingreso medio destinan el 4.8% y los de mayor ingreso únicamente el 2.2%.
En cuanto a los gastos de aceites y grasas, cuya inflación anual en abril fue de 35.8%, los de ingreso medio desinaron el 0.5%, y los de ingresos altos solo el 0.2%. Por otro lado, el incremento anual de los precios de los servicios de educación fue del 3.2%; para los de ingresos bajos estos gastos son del 2.4%, los de ingresos medios del 3.8% y los de ingreso alto del 9.8%.
La información precisa que “el efecto del incremento en precios sobre los productos en los que más gastan los hogares con menores ingresos implica que el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos es también el que más se contrae ante un periodo con altas presiones inflacionarias. Esto extiende las brechas ya existentes entre los extremos socioeconómicos, que persisten no sólo en materia de ingresos, sino también en otros indicadores”.
El reporte destaca que ante el encarecimiento de los alimentos la IMCO propone: Fortalecer la competencia económica, para asegurar que los consumidores tengan acceso a mejores precios; aprovechar los beneficios del comercio exterior, a través de la importación de alimentos para incrementar su disponibilidad a precios más bajos.
Focalizar los apoyos a la población de más bajos recursos a través de estrategias encaminadas a garantizar el apoyo a las poblaciones más vulnerables; facilitar la producción nacional de bienes con alta inflación, incentivando y acelerando la producción local de los bienes esenciales; así como adoptar nuevas tecnologías, que, aunque no tendrán un efecto inmediato en el nivel de producción, serán benéficas para la economía y los precios en el país.