CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Mientras el obispo de Celaya hizo un llamado a la sociedad a no degradar a la familia, comparando con ella otro tipo de uniones, que no son matrimonio y menos familia, el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo declaró el sexenio de la familia, porque es uno de los pilares de la sociedad que hacen la grandeza de su gobierno. En tanto la alcaldesa destacó que la familia es la que ayuda a fortalecer los valores.
La familia es la primera comunidad, que no se le degrade por atender a las minorías; que bueno, que se les atiende, pero que no se rebajen las demás, ojalá que todos estemos todos en esa línea de conversión; asimismo, dijo que urge regenerar el tejido social desde la familia, porque los niños van aprendiendo el odio y el rencor y no las cosas buenas”, comentó.Benjamín Castillo Plascencia
Tales señalamientos se dieron ayer en el marco de la celebración del Día de la Familia, celebrado en cada uno de los municipios del estado, destacando la presencia de representantes del gobierno de Diego Sinhué en 29 de los 46 municipios.
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El obispo Benjamín Castillo Plascencia, por su parte, en su mensaje dominical, en este mismo marco afirmó que una familia está formada por un padre, una madre e hijos, fruto del amor de esa unión; lo demás puede llamarse unión o pareja, pero no pueden llamarse matrimonio y menos familia, no es lo que Dios busca; es importante atender a las minorías y está bien, pero que no se rebajen a las verdaderas familias, desde donde hay que regenerar el tejido social, ya que la familia es la célula básica de la sociedad.
Llamó a no fomentar la degradación familiar, esforzase en la educación, pues los primeros maestros son los padres, enseñar por el bien común, en el amor a Cristo nuestro Señor.
En cuanto a las nuevas estructuras familiares, el líder de la Iglesia Católica en la Diócesis de Celaya comentó que pueden llamarse de otro modo, pero llamarse matrimonio no, y una familia así, tampoco, porque no son fecundos, y no es lo que Dios quiere, las familias deben estar formadas por padre, madre e hijos fruto del amor consagrado.
CUARESMA, TIEMPO DE CONVERSIÓN AL AMOR
Benjamín Castillo enfatizó que la Cuaresma que comienza el próximo miércoles, es un tiempo de preparación para la Pascua, de penitencia, que urge que la celebración no se vaya a otras cosas, sino atender a una conversión al amor, romper el individualismo en que la gente está metida.
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“Dice la palabra de Dios, el árbol se conoce por sus frutos, ¿cuáles son nuestros frutos? Normalmente son frutos individualistas, cada quien busca sus intereses, no hacia el bien de los demás, a veces ni siquiera los de la propia familia”, declaró el Obispo.
