Migrantes, sólo de paso por Celaya

Los grupos de hasta 35 personas provenientes de Venezuela, Haití y Chile han incrementado considerablemente en la ciudad

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · jueves 22 de diciembre de 2022

Algunos migrantes llegan a la casa del migrante El Buen Samaritano. | Foto: Alfonso Berber | El Sol del Bajío

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- En esta época decembrina los grupos de hasta 35 personas provenientes de Venezuela, Haití y Chile han incrementado considerablemente en la ciudad, sin embargo, debido a la situación de violencia la mayoría que llega a la casa del migrante “El Buen Samaritano”, ya no solicita un lugar para pernoctar unos días, sino que, simplemente piden que los dejen bañar y que les proporcionen alimentos para poder continuar su camino.

Así lo dio a conocer el padre Arturo Valle Hernández, coordinador de Dimensión de Migrantes y presidente del Centro Humanitario Caminemos Juntos A.C., quien mencionó que dentro de esas pequeñas caravanas se encuentran familias completas e incluso dos niños centroamericanos que llegaron solos fueron canalizados de manera inmediata al DIF Municipal.


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“En la casa del Migrante El Buen Samaritano protegemos la integridad de los menores. En una ocasión nos canalizaron los de migración de San Miguel Allende un grupito de 18 niños para que los tuviéramos en resguardo unos días y en ese tiempo no se permitió la entrada a los adultos, sino que únicamente se les proporcionó comida y los canalizamos a otro lugar”.

“Un día de la semana habían 17 migrantes afuera del Barrio del Zapote que incluían niños, le pedí al padre Crisanto que saliera y los acompañara a la casa y así lo hizo para que ahí pasaran la noche. Con esto nos damos cuenta de que la migración no ha disminuido, más bien, por lo que ellos mismos nos han dicho, tienen temor de pasar por Celaya por lo que han escuchado y tienen temor que los malos lleguen a las casas a quererlos sacar”.

Por otra parte, el sacerdote mencionó que la casa del migrante está abierta todos los días, menos los domingos, pero en caso de que algún migrante llegue sí es recibido. También solicita el apoyo de la ciudadanía para que donen a El Buen Samaritano alimentos no perecederos como atún, pasta, frijol, azúcar, aceite, así como jabón de tocador, shampoo, cloro, detergente, entre otras cosas de aseo personal y para limpiar la casa.


De igual forma, solicita ropa y de manera especial, ropa interior para mujer, hombre y niños. “En este punto quiero pedir a la gente que lo que nos donen esté en buen estado, porque muchas veces pareciera que piensan que somos un lugar de desechos y como si pensaran que los migrantes, por el hecho de ser migrantes se les puede dar lo que sea”.

“Yo creo que debemos ponernos un poco en el lugar de ellos, tienen necesidad, hay que darles algo que todavía sirva, algo limpio, en buen estado, por humanidad, nosotros gracias a Dios no necesitamos, pero ellos sí están necesitando del apoyo de nosotros”.

“También los alimentos que solicitamos son para darles de comer en la casa y para que se lleven para el camino. Generalmente se les regala una latita de atún, un paquete de galletas y agua para el camino. Dependiendo de el rumbo que tomen, se les canaliza a las otras casas del migrante que tenemos en la Diócesis de Celaya. Nosotros no los podemos trasladar, solo les damos la dirección, les damos para el pasaje y en la casa los reciben, les dan de comer, les permiten bañarse y dormir”.

Mencionó que muchos de los migrantes se ponen en los cruceros para pedir apoyo económico, ante esto, solicita a la población que, en lugar de darles dinero, los canalicen a la casa del migrante, la cual se ubica en la calle Tórtolitas #107 perteneciente a la colonia Santa Teresita.

Indicó que quienes deseen apoyar con su donación, pueden acudir al templo del Barrio de Tierras Negras de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 o de 16:00 a 18:00 horas o acudir directamente a la casa del migrante.


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“Para lo que creemos, ayudar a nuestros hermanos migrantes es una manera de vivir la misericordia de Dios, para los que no creen, es una forma de mostrar empatía y humanidad. Los migrantes son personas que tienen historias muy fuertes, necesitan el acompañamiento y la ayuda de nosotros en un país que no conocen”, finalizó Valle Hernández.