CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El gobierno del presidente López Obrador ofrece acabar con la corrupción que tanto lacera a los mexicanos, sin embargo, a través de sus programas sociales y con el dinero de los contribuyentes pareciera armar una caja chica en la opacidad, con evidentes fines electorales para acrecentar su clientela, advirtió el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks.
“El Presupuesto de Egresos de la Federación para el año próximo no pretende combatir la pobreza, la inseguridad y las desigualdades, y sigue apostando a la opacidad en la mayor parte de sus programas sociales, al dejarlos sin reglas de operación para la aplicación apartidista y equitativa de los recursos públicos”, precisó.
Dentro del Grupo Parlamentario del PAN, los diputados Ernesto Ruffo Appel, Marcela Torres Peimbert, Josefina Salazar Báez, Jorge Espadas Galván, Sarai Núñez Cerón, María Eugenia Espinosa Rivas, Ángeles Ayala, Gloria Romero León, Verónica Sobrado Rodríguez y Éctor Jaime Ramírez Barba han denunciado el carácter populista de la propuesta económica del presidente de la República.
Además, el gobierno sacrifica sectores estratégicos para la reactivación económica que requiere el país, al recortar el dinero para medicamentos y los programas de prevención y control de enfermedades, el sobrepeso y la diabetes.
Los rubros donde se observan los más significativos recortes con relación al PEF del 2019, son:
Medio Ambiente -7.7%
Turismo -44.7%
Comunicaciones y Transportes -21%
Economía -33.3%
Agricultura y Desarrollo Rural -31.8%
Trabajo y Previsión Social -35.8%
Desarrollo Agrario, Terr. Urb -23%
En contraste con lo anterior, se propone al Congreso de la Unión un programa en PEF 2020 que es “Jóvenes escribiendo el futuro” sin reglas de operación, y al que se quiere asignar 7,700 millones de pesos, con algunas variaciones del sistema, “Jóvenes construyendo el futuro”.
“Cabe aclarar que sobre este último al revisar la ejecución del gasto, se observan reportes donde los jóvenes trabajan en una dulcería, sin dirección y sin nombre, o lo hacen en una disque abarrotería, sin ninguna especificación de cómo contactar a ese centro de trabajo”, precisó.
De 6 mil empresas registradas para recibir becarios, 2 mil 881 no pudieron ser encontradas, ni se logró su identificación, esto de acuerdo a una investigación realizada por la organización “Mexicanos contra la Corrupción”.
En otros casos, se estima que de los 3 mil 600 pesos que reciben los jóvenes como beca del programa, algunas empresas les exigen una cuota de 500 a mil pesos para dejarlos trabajar en un franco acto de corrupción y contraviniendo lo que aparenta combatir el presidente de la República.
Existe evidencia documentada sobre la ineficacia en el este programa insignia del gobierno. Un ejemplo es el subejercicio de 15 mil 541 millones de pesos, que representa el 39 por ciento de lo que le fue asignado para 2019 y del que se desconoce su destino. Priva el ausentismo, la nula capacitación de los jóvenes y de su registro se tienen datos de actos de corrupción porque en los reportes aparece que todos los días se inscriben la misma cantidad de hombres y mujeres y el mismo número de personas con niveles educativos similares.
De acuerdo con los diputados que han analizado el gasto, el Programa de Microcréditos para el Bienestar solo ha ejercido el 21% de su presupuesto asignado por de 3000 millones de pesos. Mas grave aún, de acuerdo con la Condusef, este programa de tandas ha permitido se defraude a las familias, entregándoles documentación falsa y solicitando datos personales.
El Programa de Mejoramiento Urbano al que se le destinaron 8 mil millones de pesos, solamente ha gastado un 18.6%.
El Programa Sembrando Vida que tanto han presumido solo ha erogado el 26% del recurso destinado. Estos no son “otros datos”, son cifras de la Secretaría de Hacienda.
En el Crédito Ganadero a la Palabra solo se ha gastado el 23.1% de este recurso además de que es un programa en el que los pequeños productores están usando los recursos para adquirir cabezas de ganado, no para crianza.
Romero Hicks consideró que los programas de beneficios social abre la puerta a la corrupción, pues en su ejecución no hay los parámetros de transparencia y calidad, pero más grave es tampoco resolverá la pobreza y desigualdad que tanto dice combatir.
