Piden no contratar mariachis para misas

Lo más adecuado es un coro

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · miércoles 29 de diciembre de 2021

Durante las vacaciones las misas incrementan de un 40% a un 70% | Foto: Javier Patiño | El Sol del Bajío

SAN MIGUEL OCTOPAN, Gto.- (OEM-Informex).- Durante la época de vacaciones las celebraciones sacramentales y de acción de gracias incrementan de un 40% a un 70% en las parroquias grandes y de mucha afluencia, indicó el padre José Natanael Torres García, vicario de la Parroquia de San Miguel Octopan, quien dijo que muchos católicos tienen un desconocimiento básico de la liturgia en su valor y dignidad, por lo que contratan mariachis porque les da un caché distinto, sin embargo, “con mucha caridad y apremio, les pido de corazón no contraten mariachi para cantar en las misas”.

El sacerdote explicó que los mariachis no están hechos para la liturgia y por ello es mejor privilegiar a los coros parroquiales, pero si se quiere una tónica distinta en las misas, las personas pueden elegir un coro gregoriano o polifónico, lo cual es más digno para los cantos litúrgicos, ya que están formados en el tema y de modo especial en el canto sacro.

“La liturgia exige que el canto sacro se realice del modo más adecuado a la vivencia activa, consciente y fructuosa de la Eucaristía. De un canto lo que más importa es su contenido, la letra, que nos prepara, dispone, anima e inserta en un ambiente de devoción y contemplación del misterio, por lo tanto, el coro está al servicio de la liturgia Eucarística, siendo el celebrante quien lleva su ritmo y al cual deben responder todos los ministros y ministerios de la manera más efectiva posible”.

Refirió que en el caso del mariachi es todo lo contrario, ya que se enfoca más en el acompañamiento instrumental y casi nulo en el significado de las palabras que debe imperar en todo canto litúrgico, siendo así que pueden durar mucho tiempo en sus requintos y acordes sin énfasis en la letra de los cantos, alargando las celebraciones y siendo un obstáculo para que la asamblea cante y el celebrante lleve el ritmo celebrativo, convirtiéndola en un espectador y no en un protagonista de la misma.

“El mariachi no es un coro nacido en el ámbito de lo eclesial, pues su inclinación es hacia el canto profano y no el litúrgico. No siendo exclusivo del ambiente eclesial, muchas veces está compuesto de personas que no tienen ninguna formación litúrgica estricta, que en varias de las veces no les interesa la vivencia de la acción Eucarística y que por lo tanto distraen a la asamblea porque están platicando, afinando, sin importarles un poco lo que acontece dentro de la misa”.


“Y con mucha razón, quienes componen un mariachi no tendrían por qué ser obligados a una formación doctrinal y pastoral, pues no es, digamos, su único propósito el tocar en misas, salvo aquellos que lo desearan, y en todo caso, con una buena formación, terminarían concluyendo que no son los indicados para el canto sagrado en la acción eucarística. Si habrá mariachis con formación litúrgica, no se descarta la idea, sin embargo, son contadísimos”.

Ante esto, destaca que la liturgia exige el canto gregoriano por encima del popular, y pide a éste que sea lo más digno posible de acuerdo a las normas establecidas por los documentos del Magisterio, por lo que, hacer cantar a un mariachi en las misas es forzarlos a algo que hay que adaptar, ya que se tendrían que quitar instrumentos indignos de la liturgia, ritmos y armonías del arte sacro, entre otros detalles.

“El silencio sagrado es igual de bello que el canto litúrgico, por lo cual debe privilegiarse en los momentos indicados por la liturgia. El mariachi no respeta el silencio sagrado después de la comunión”.


“Hay quienes lo entienden y lo guardan, y hay quienes responden que ellos tocan no porque el padre lo solicite sino porque alguien les pagó, y que por lo tanto tocarán lo necesario para cubrir la cuota, y terminan siendo irreverentes e irrespetuosos con los momentos principales, distraídos en la Consagración, sin acceder a la comunión, y lastimando la belleza de las formas celebrativas”.

Reiteró su llamado a contratar un coro gregoriano, polifónico o parroquial, ya que la formación cristiana está asegurada de muchas formas. Finalmente dijo que “gracias a Dios los mariachis son contratados de muchas formas, pero si quieren ensalzar la belleza de la liturgia, nada mejor que nuestros coros”.