CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El objetivo del uso y aprovechamiento del agua residual tratada es alcanzar el ahorro y hacer un uso eficiente del agua, con miras a alcanzar un desarrollo sustentable en la ciudad, indicó Gerardo González González, trabajador de JUMAPA.
Dijo que en Celaya el agua se utiliza en su mayoría en el riego agrícola principalmente en cuatro ejidos que son: la Primera Fracción de Crespo, Segunda Fracción de Crespo, Ejido de Santa María del Refugio y Ejido de San Nicolás de Parra.
“Para el riego agrícola se tiene destinado 7.96 millones de metros cúbicos y se utiliza un total de 67 mil metros cúbicos en promedio para el riego de áreas de parques y jardines. A mediados de este año se comenzó a utilizar agua para uso industrial en procesos donde no se necesita agua potable, se han consumido hasta la fecha a partir de mediados de junio a septiembre un total de 130 mil metros cúbicos en promedio”.
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Comentó que el agua tratada se utiliza generalmente en actividades que no se tenga que utilizar agua potable, es decir, en actividades agrícolas, industriales, y en rehúso para lo que son riego de áreas verdes de parques y jardines, e indicó que hacen uso del agua residual bajo la legislación ambiental que está bajo la Norma Mexicana Nom-003 1997 que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para el agua residual tratada con uso en actividades humanas.
“En Celaya, contamos con una línea morada para la distribución del agua residual tratada la cual se divide en dos partes, la que va dirigida a la ciudad para el riego de áreas verdes, parques y jardines y una segunda línea para distribución para su uso industrial”.
Por su parte, Juan José González, jefe de operación de la planta de tratamientos de aguas residuales en Celaya, explicó que dicha planta es una instalación que cuenta con sistemas que fueron diseñados para remover los contaminantes que fueron vertidos en el agua y precisó que la planta de Celaya se conforma por los siguientes procesos:
“Para iniciar es un cárcamo de bombeo, los equipos que están instalados dentro del cárcamo son un cribado grueso, una banda transportadora para desalojar las basuras y las bombas. En el cribado lo que se realiza es la remoción de las partículas más grandes, es decir, aquellas que pasan a través de una rejilla y pueden ser captadas por esta misma”.
Explicó que después se activa la criba desaloja la basura, la deposita dentro de una banda, esta banda va directamente a un contenedor, esta basura se manda a un relleno sanitario con ayuda de una empresa externa, y el agua que ya fue cribada pasa al cárcamo de bombeo donde las bombas se encargan de enviarlas dentro de la planta, la cual tiene una capacidad de 750 litros por segundo al flujo medio de diseño alcanzando máximos hasta de mil 350 litros sobre todo en las temporadas de lluvia.
“Posteriormente el bombeo pasa a través de los que es una medición, se tiene que contabilizar cuánta es el agua que entra a la planta, después viene el desarenado y el cribado fino, aquí se realiza la remoción de las arenas a través de una sedimentación, la sedimentación es donde las partículas que son más pesadas que el agua se van hacia el fondo por efecto a la gravedad”.
“Después del desarenado, vendría un cribado fino, luego quedaría lo que es el agua cruda, esta agua aun contiene sólidos, contaminantes, pero estos ya no pueden ser removidos por los procesos físicos o mecánicos. Aquí entra en acción los microorganismos, ellos se comen esta contaminación para poder realizar lo que es la limpieza del agua, pero ellos al ser también organismos vivos, necesitan de ciertas condiciones para poder realizar todo este trabajo. Después viene los clarificadores secundarios, se utiliza para separar los microorganismos del agua”.
Comentó que en Celaya la desinfección se realiza por medio de rayos ultravioleta que rompen la cadena del ADN, inhabilitan para que estos microorganismos patógenos ya no se puedan reproducir. Luego los microorganismos deben ser desechados a través de un tratamiento de digestión aerobia y una vez inactivos son sometidos a una deshidratación, es decir, se les tienen que remover agua para poderlos disponer, bien sea un relleno sanitario y como un mejorador de suelos.
