CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- A nivel nacional, este domingo se llevó a cabo la “Jornada de Oración Mensual por la Paz”, por tal motivo, el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, exhortó a los fieles a ser verdaderos constructores de paz, ya que desafortunadamente en algunos estados existe una efervescencia de crímenes. Por otra parte, lamentó que el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, haya hecho “oídos sordos” ante la desaparición de cinco jóvenes de Lagos de Moreno, Jalisco.
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El obispo explicó que esta jornada de oración por la paz se realizó en todas las misas que se oficiaron. Recordó que en las últimas semanas se han registrado muchos homicidios y desapariciones, de manera especial los ocurridos en la ciudad de León, Guanajuato y Lagos de Moreno, Jalisco; sin embargo, dijo que aunque esos casos son los más sonados en los últimos días, se pidió por todos los que han ocurrido y, de manera especial, para que todos se conviertan en constructores de la paz.
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“Nosotros nos estamos preparando como Iglesia a celebrar un Foro Nacional por la Paz y por eso estamos empezando a orar. Hemos hecho algunos foros, tuvimos en Celaya un foro por la paz. Por los días 21 al 23 de septiembre tendremos el foro nacional por la paz en Puebla”.
“Estamos preparándonos con todo este tipo de elementos para ir haciendo conciencia de que queremos un país en paz. Los discursos de odio, vengan de donde vengan, trataremos que no calen en la conciencia de nuestro pueblo, queremos ser un pueblo unido, queremos ser hermanos y queremos tratarnos todos con respeto. Estamos trabajando”.
Por otra parte, sobre el hecho de que el presidente de México haya evitado hablar de los jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno y que incluso haya puesto una mano detrás de la oreja como si no escuchara a los reporteros que le cuestionaban sobre el caso y para rematar, se atreviera a contar un chiste, Monseñor Aguilar Ledesma refirió que “es lamentable que no le importe realmente las situaciones y lo que sufre nuestra gente, aunque diga que primero los pobres y primero la gente pobre”.
“Son pobres las personas que sufren violencia y no hay quien las defienda, no tienen voz, ni siquiera del presidente para que puedan ellos ser escuchados y puedan ser atendidas nuestras familias que sufren y son víctimas de la violencia. Es lamentable”.
De igual forma, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), junto con los Jesuitas de México, dieron a conocer que desafortunadamente todos los días hay violencia, por tal motivo, consideran importante recordar que la tarea más importante es fortalecer el amor y sanar las heridas, reconociendo que la superación de la violencia solo será posible con el uso de las herramientas que se consiguen con la oración y la educación que capacitan para hablar un lenguaje de paz.
Finalmente, en estas circunstancias, destacan, “no se puede olvidar la tarea educativa de los padres de familia que deriva de su propia vocación en la participación en la obra creadora de Dios, engendrando por amor y al amor a los hijos”.