CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El 29 de julio de 2008, Lupita viajaba con su mamá en motocicleta Dinamo; iban a llevarle el almuerzo a su papá a su lugar de trabajo, cuando, en el cruce de la avenida Las Fuente y Albino García, el microbús sin placas con permiso provisional MC0821 conducido por José Manuel Vázquez García y propiedad de Gilberto Uribe Hernández, se abrió demasiado y de manera imprudente para dar la vuelta a la derecha, golpeando la motocicleta.
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Tanto Lupita como su mamá cayeron de la moto y la entonces menor quedó debajo de las llantas traseras del camión, no sin antes ser arrastrada; las lesiones causadas fueron graves, ya que la niña presentó fracturas en cadera y pierna, además de lesiones internas que la dejaron sin posibilidades de concebir al perder útero y ovarios, de acuerdo a las valoraciones que hicieron al menos cuatro médicos.
Desde entonces, Lupita ha enfrentado 22 cirugías y las burlas de la gente en la calle. Relató que debido a su estado de salud no pudo concluir la secundaria, pero más tarde tomó un curso de belleza en el IECA, gracias a un apoyo gubernamental, pero como era ella quien debía solventar el gasto de los materiales, tampoco pudo continuar.
Hace dos años abrió un salón de belleza en su casa, con mínimos elementos, en donde coloca uñas, plancha el cabello y hace trenzas a sus clientas; pero su ritmo de trabajo depende de su salud. La señora Candelaria, madre de Lupita, dijo que pidieron un apoyo para mejorar el salón de su hija, pero no hubo respuesta.
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La familia intenta salir adelante con unión y fortaleza y con la confianza en que pronto habrá una solución a su caso.
