CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Debido a que continúan los contagios del virus SARS-CoV 2, este año la celebración del Miércoles de Ceniza será diferente, ya que no se impondrá en las iglesias, sino en la casa, por lo que del 14 al 16 de febrero, en cualquiera de los templos pertenecientes a la Diócesis de Celaya, se entregará, a los fieles que los deseen, la ceniza en un sobrecito, para que la lleven a su hogar y se la coloquen en familia, informó Monseñor Benjamín Castillo Plascencia.
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El Obispo de la Diócesis de Celaya, explicó que a finales de esta semana se realizará la bendición de la ceniza de manera privada y será a partir del domingo cuando se empiece a repartir en sobrecitos con un texto a los fieles para que se la impongan en sus casas, ya sea el miércoles o durante la semana cuando se pueda juntar toda la familia.
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Refirió que el Miércoles de Ceniza se podrán hacer celebraciones respetando el aforo del 20% permitido y tomando en cuenta la nota que envió la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 12 de enero en el que destaca que para que los fieles celebren en familia se debe dar a conocer el subsidio para orar, además de que deberán transmitir las misas propias de este tiempo y realizar los ejercicios cuaresmales.
También indicó que actualmente, “la pandemia ha mostrado con toda su crudeza la vulnerabilidad del ser humano; el dolor y la incertidumbre se han adueñado de muchos corazones. Esto nos invita a vivir nuestro itinerario cuaresmal con esperanza. La imposición de la ceniza es el inicio de la cuaresma, durante el cual deseamos purificar nuestras vidas, para celebrar con alegría y paz la fiesta de la Resurrección”.
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“Esta purificación permitirá la realización de buenas obras encaminadas en estos tiempos de pandemia al cuidado de la salud mediante la obediencia y la responsabilidad. Por eso la insistencia en realizar este acto en familia”.
Recordó que con el Miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma, por lo que, ese día y el Viernes Santo es obligatorio hacer ayuno, es decir, hacer una sola comida al día; mientras que, todos los viernes los católicos de 14 años en adelante deberán abstenerse de comer carne.
