CELAY, Gto.- La Catedral de Celaya fue escenario de la Profesión de fe, la Promesa de Celibato y el Juramento de Fidelidad de los cuatro seminaristas próximos a celebrar su ordenación de diáconos. Los jóvenes que recibirán el sacramento el próximo 5 de febrero son: Juan Pablo Ruiz Ortiz, José García Ruelas, José Alfredo Marcial Zúñiga y José Guadalupe García Ramírez.
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Esto se realizó durante la Sagrada Eucaristía concelebrada por Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, el padre Gilberto Rico Gómez, rector del Seminario Diocesano y el padre Andrés Huerta, vicario de Catedral.
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En su mensaje, el obispo explicó que quien está casado se preocupa de las cosas del mundo, de qué llevar a su casa, de la esposa o esposo, entre otras cosas de la vida, pero aquellos que deciden dedicar su vida a las cosas de Dios “podemos servirlo con un corazón indiviso, sin divisiones, completamente a Él, sin estar divididos entre dos amores. Para amar a Dios hay que tener un corazón libre para servirle y sin ataduras”.
Los jóvenes seminaristas les dijo que “ustedes aparte de hacer su promesa, juramento de fidelidad y su profesión de fe, los invito a vivir en esta libertad del servicio a Dios con un corazón indiviso para proclamar la palabra del Señor con autenticidad y, sobre todo, con una palabra que libere y sane al pueblo”.
Por otro lado, también mencionó que es importante que las personas tengan como base la moral que Dios enseña para ser transparentes y coherentes con lo que dicen y hacen, ya que esto lo han dejado a lado, de manera especial, los líderes religiosos, políticos y sociales, debido a que argumentó que “nuestra palabra se la lleva el viento, no tiene consistencia. Hoy decimos una cosa y hacemos otra y podemos tranquilamente mentir al pueblo. Descaradamente no hay autoridad, por eso se usa la represión y el miedo para poder avalar lo que ellos dicen”.
“Todos los que tenemos autoridad en algún grado, en la Iglesia, el obispo, sacerdotes, los maestros, los padres de familia, todos tenemos que pensar en el modelo que es Jesús para saber cómo hablar con autoridad. Como Jesús hay que ser coherentes en la vida, que la palabra nos libere, nos sane y que podamos vivir en la libertad y anunciar esta palabra en todo el mundo sirviendo a Dios siempre con alegría como Él se lo merece”.
Posterior a su mensaje, los cuatro seminaristas procedieron a hacer sus promesas frente al altar y a la comunidad católica, después se postraron ante el obispo, quien les dio la bendición y, luego se dirigieron a firmar el compromiso que hicieron, el cual también fue firmado por el obispo.
Ante esto Monseñor Aguilar Ledesma expresó que “hoy nuestros futuros diáconos hicieron su profesión de fe”, tal y como lo hacen todos los que empiezan en el orden sagrado, por tal motivo, les pidió que siempre tengan en cuenta aquello que deben creer y anunciar, que no olviden su juramento de fidelidad, su ministerio, ni la vida del celibato.
