CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Obispo emérito de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, dio a conocer que el 12 de julio en presencia de las aproximadamente dos mil 300 personas que se encontrarán en la misa de toma de posesión e inicio del ministerio del Obispo electo, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, le dirigirá unas palabras, así como al pueblo, e indicó que, el Colegio de Consultores es quien le presentará al nuevo obispo las tareas más importantes que deberá continuar.
Castillo Plascencia mencionó que la misa que se realizará en el estadio Miguel Alemán Valdez, el Nuncio Apostólico, Franco Coppola, comenzará la ceremonia con un saludo, después, el Obispo emérito dirigirá sus palabras a Monseñor Víctor Aguilar; posteriormente, a este último se le entregarán de manera oficial los signos como el báculo, entre otras cosas y continuará presidiendo la celebración eucarística.
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En el lugar se esperan aproximadamente dos mil 300 personas entre obispos, religiosos, fieles y sacerdotes de diferentes diócesis como Valle de Santiago, Salvatierra y de la Arquidiócesis de Morelia, así como de autoridades municipales y estatales, como el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y la alcaldesa Elvira Paniagua Rodríguez.
Monseñor Benjamín indicó que cuando se vaya el Colegio de Consultores le presentará las tareas más importantes que deberá continuar. Detalló que este colegio está integrado por el Vicario General, el Secretario Canciller, el Vicario de Pastoral y Vocero de la Diócesis, así como un grupo ampliado por sacerdotes de cada decanato, de la curia y los que el nuevo Obispo quiera invitar.
Por otra parte, indicó que esta semana cierra su misión muy contento, porque hizo lo que pudo, en esta diócesis que es “violenta, pero muy fuerte, necesitada, con mucha pobreza, pero fervorosa y generosa”.
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Dijo que hubo cosas que pudo haber hecho y no hizo, aclarando que, se refiere a la evangelización, la cual “es una tarea pendiente continuamente, avanzamos y nunca acabamos, incluso una generación tiene la obligación de evangelizar a la siguiente, no solo los sacerdotes, sino los padres de familia”.
“La tarea de evangelizar nunca se acaba siempre van tareas pendientes, un plan, un proyecto de pastoral nunca se termina, está abierto, es tarea del obispo, del presbiterio y de la gente, a nosotros nos toca predicarla, la respuesta a Dios es personal”.
Mencionó que como Obispo jubilado seguirá trabajando, pero se dedicará más a la oración, además de que seguirá pidiendo perdón a Dios y dándole gracias en privado.