CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Vecinos del Barrio de la Resurrección consideran que la zona se ha vuelto “tierra de nadie” y quienes ahí habitan tienen que lidiar con los constantes robos a plena luz del día, cristalazos, prostitución, venta de drogas y la presencia de bandas delictivas, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
El señor Jesús, quien habló a nombre de varios habitantes del barrio, dijo que tienen miedo de vivir entre delincuentes y no tener respuesta ni de la Policía ni de la alcaldesa; comentó que hasta el momento tiene cerca de 11 firmas de personas que han sido dañadas, sin embargo, aún faltan más pero el temor impide dar a conocer la inconformidad que más de alguno tiene de la zona.
Indicó que los robos son durante el día y la noche, tal es el caso del robo de las tapas de los postes del alumbrado público, el monumento de Emiliano Zapata, los medidores y hasta la alcancía para la fiesta del barrio.
Asimismo, puntualizó que no hay día de la semana que no hayan cristaleado un vehículo.
No hay día que no saquen a un perro negro, asaltan a la gente con un cuchillo por un lado y si se resisten les avientan al perro
También denunció que ha reportado desde la administración pasada el peligro que implica el animal en la zona, pero sólo han ido cinco minutos el personal de la perrera o la Policía municipal y no se lo han llevado.
El hecho más reciente presentado en el barrio fue hace tres días en donde pidió un tanque de gas, y los repartidores no pudieron entregarlo hasta después de tres días, y se enteraron que era porque hay quienes les piden una cierta cantidad para poder desempeñar su labores “Si no nos das la mordida te va ir mal con el camión” le dijeron al repartidor.
De igual manera se conoce que en la zona opera una banda conocida como “Los Morochos” que, a decir de don Jesús, tienen vínculos con autoridades, lo que ha permitido que no procedan las denuncias que en múltiples ocasiones se han realizado.
De igual manera se denunció los diferentes delitos que existen en la zona como prostitución, extorsión, venta de drogas y cobro de piso.
También mencionó que el respeto no es ni para ellos por ser como colonos de la zona, también se han intentado meter alguna de las viviendas de la zona.
