CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El padre José Natanael Torres García, aseguró que si a la ciudadanía de verdad le preocupa tanto la inseguridad y le causa enojo e impotencia los hechos registrados el pasado 9 de agosto en el que un grupo de civiles armados incendiaron una tienda de conveniencia y tres vehículos, “entonces no debemos enojarnos con el gobierno tan decadente e incompetente que tenemos en todos los niveles, y que ha sido así desde que tenemos memoria hasta el presente”, ya que dijo, “la violencia no comienza con nuestros gobernantes, sino en la carente educación y desorden con que estamos viviendo la vida de forma personal, familiar y social”.
Indicó que es lamentable que actualmente existan algunos niños que ya no sueñan con ser doctores, maestros o ingenieros, sino que ahora quieren ser sicarios, delincuentes o traficantes, porque no conocen en su vida otra cosa que esta clase de ambientes.
Te puede interesar: Simulacros por violencia, decisión de directivos
“Es tan deprimente verlos siendo enseñados por jóvenes a drogarse, a robar y delinquir, aprendiendo a cómo destruirse a sí mismos y arruinar la vida de los demás, mientras sus padres viven despreocupados y ensimismados por sus conflictos y problemas maritales”.
“Es tan lamentable notar el cómo Dios ha sido desplazado del primer lugar, para ocupar un espacio sin importancia en la vida de tantas personas, que han optado por poner como centro de gravedad los antivalores, los vicios, la maldad y la muerte”.
➡️Suscríbete a nuestra edición digital
Refirió que es muy penoso que la sociedad se esté descomponiendo y prefiera que su vida se rija por las ideologías sin sustento racional y en las que las cosas dependen del placer y los deseos, siendo ahora más fácil descartar incluso la vida humana cuando ésta se considera un estorbo, una carga, un obstáculo para la libertad y el poder.
“Que no nos extrañe que un ambiente tal de muerte y destrucción ha sido provocado por nuestras malas elecciones e ideas erróneas acerca de la vida y los valores más elementales, transmitiendo esto a la familia como si fuese algo bueno, normal y válido para todos”.
“Así que no debemos enojarnos de primera con el gobierno corrompido que tenemos. Lo primero es, mirar al interior de tu propia familia. ¿Qué valores estás inculcando? ¿Conoces a tus hijos, sabes de sus limitaciones y carencias psicológicas y afectivas? ¿Cómo se sustenta la realidad de tu matrimonio? ¿Qué es primero para ti, lo material, el hambre de dinero y poder que te está orillando a cosas malas?”.
Mencionó que en lugar de que la gente se queje por la situación de inseguridad y violencia que se está viviendo y de dejar que la familia se esté destruyendo con las drogas y las malas elecciones, lo mejor es comprender que tales cosas se pueden evitar en la familia si se empeñan con esmero en darles buenos cimientos para lograr revertir esta situación.
El sacerdote, aseveró que “no llores al hijo que has perdido por andar metido de lleno en un mundo de violencia, si no supiste inculcarle valores y cosas que le hubieran llevado a decir no a cuantas propuestas de maldad se le pusieran enfrente. Mejor mira a tus otros hijos, y revierte esta situación tan generalizada que está llevando a muchos por caminos equivocados”.
Destacó que es importante ser precavidos y cuidarse entre todos, ya que una situación como la ocurrida será imposible de revertir si cada persona sigue permitiéndose hacer y pensar todo lo que quiera, debido a que “no todo es bueno y conveniente, por cuanto nos está saboteando y destruyendo como seres humanos”.
Finalmente, exhortó a las personas a no desplazar a Dios a un abismo sin fondo, “pues las consecuencias, posiblemente, ya las estas pagando