Llama obispo a no participar con el crimen organizado

“Tan pronto se canta que vamos mejorando (en el tema de seguridad) dan el golpazo, se vinieron otra vez un montón de crímenes”, externó Castillo Plascencia

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · domingo 27 de junio de 2021

El Obispo indicó que hay niños que de grandes quieren ser sicarios, porque “están creciendo con la idea de que es la gran cosa”. | Foto: Adrián Mendoza | El Sol del Bajío

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- “Tan pronto se canta que vamos mejorando (en el tema de seguridad) dan el golpazo, se vinieron otra vez un montón de crímenes”, externó Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, Obispo emérito de la Diócesis de Celaya, luego de que se le preguntara sobre la publicación de El Sol del Bajío del pasado 23 de junio, en donde se indica, de acuerdo con el especialista en seguridad, David Saucedo Torres, que hay evidencia que el cártel de Sinaloa ya se encuentra en el estado.

Mencionó que el helicóptero ha ayudado a que los delitos se den en baja intensidad, porque desde arriba pueden seguir los pasos, entre otras cosas, sin embargo, reconoció que "tan pronto se canta que vamos mejorando dan el golpazo, se vinieron otra vez un montón de crímenes así, sigue bajo el dominio”.


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“Sigue bajita la mano y están viniendo otros, esto no se vale. Por eso hago un llamado a los cristianos, a los católicos, que no pueden participar en el crimen, no se pueden decir cristianos y estar metido en esto y haciendo lo que Dios no acepta, conviértanse, creen que Dios no les va a pedir cuentas, sí les va a pedir”.

Pidió que vuelvan al camino y sobre todo, que no se forme la mentalidad, ya que existen muchos niños que cuando les preguntan qué quieren ser de grandes, responden que sicarios, porque “están creciendo con la idea de que es la gran cosa”, debido a que se sigue exaltando al crimen en películas, series y novelas y esto “para algunos puede ser interesante seguirlas, por algo tienen influyentes en la conducta”.


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Explicó que cuando se habla del temor a Dios no significa que se le debe tener miedo, ya que Dios es amor, sino que es darle su lugar en la vida de cada uno. Reiteró su llamado a los que se dedican al mal para que se conviertan, ya que ni el dinero, ni lo material vale la vida, además de que, muchas veces las cosas no las disfrutan ni sus familias, porque se las llevan de paso, “conviértanse, porque Dios les pedirá cuentas”, finalizó.