Emboscada
Amables cinéfilas-os: nos encontramos en plenas vacaciones escolares para todos los niveles, pero además del mucho futbol que la pantalla chica ofrece, nuestro entretenimiento favorito, el séptimo arte también tiene oferta, aunque la de cartelera sea muy reducida, visto que se aprovechan ampliamente las salas disponibles, para los grandes estrenos veraniegos de la pantalla grande, las plataformas nos dan la posibilidad de obtener títulos variados.
Co escrita y dirigida al alimón, por los hermanos Charles y Thomas Guard, luego de su incursión en el cine de Terror, tenemos ahora un thriller que cuenta la historia de Michael O´Hara (Colin Morgan), un paramilitar irlandés retirado, que presencia el homicidio de su esposa embarazada a manos de un miembro (Aml Ameen) del grupo de élite de los servicios especiales del ejército británico (SAS), quien, luego de resultar herido, es dado por muerto, lo que le permite continuar la cacería del asesino de su familia.
La dupla de directores demuestra un manejo narrativo adecuado para lograr una película de época que se siente muy actual, ya que se encuentra ambientada en el Londres de los setentas. De igual forma, dejan constancia de su oficio en lo que corresponde a mostrar la gama de sentimientos que mueven a los protagonistas, esa obsesión, el miedo constante, la falta de paz, que se prolonga a lo largo de la trama, en la que sus intérpretes no descansan, en un constante ir y venir de la búsqueda de la tranquilidad y la seguridad que han perdido, lo que afecta a su entorno.
Es muy interesante y hasta necesario en este momento de la historia del mundo recordar las graves situaciones que se viven cuando la humanidad transita por conflictos que exacerban los sentimientos de revancha, donde el ser es absorbido por sus pasiones y se pierde lo que tanto se anhela, esa paz interior ausente porque la justicia no llega. Y es que la búsqueda de la justicia, con su encono natural que es el motor que permite hacerlo denodadamente, puede convertirse también en una pesadilla.
La fotografía tiene un efecto trascendente para la historia con esa gama de grises y colores usados de forma melancólica, a tono con la desolación que el protagonista vive, combinando matices en vívidos colores de forma que intensifican determinados momentos de la trama, además de recrear la época.
Los productores nos muestran uno de los sentimientos más fuertes que el ser humano puede sentir, junto con el deseo de venganza, pero, asimismo, la deshumanización que viene consigo.
Comentario final: dicho sea de paso, hoy en día los futbolistas que residen en Inglaterra reclutan en el SAS a sus servicios de seguridad ante los robos que han sido perpetrados en sus casas.