/ martes 23 de enero de 2024

Prospectiva

Los nuevos senadores, los nuevos diputados... cuando sean.

No deberían de extrañar a los interesados en conocer cómo serán las propuestas para las legislaturas del país de los bloques contendientes para las próximas elecciones en el país.

Para esta elección, que requiere la mayor participación de los ciudadanos que no estén vinculados a los partidos políticos, se está padeciendo la realidad de la pelea interna en los partidos... las negociaciones, los acuerdos mafiosos, los chantajes, las reclamaciones por el incumplimiento de los acuerdos y lo que se le ocurra estimado lector.

Las dirigencias de los partidos han entendido lo que significa abrir las puertas a los liderazgos de la sociedad y se apresuraron a cerrar las opciones de estos liderazgos para voltear a ver (una vez más) hacia dentro de sus partidos y proponer a los que mejor negociaron y estuvieron de acuerdo en que se mate de una vez por todas a la democracia interna (de los partidos).

Los de la “vieja” política y los de la “nueva” política huelen igual de rancios en lo que se refiere a la democracia interna; donde se supone que aprendieron a ser promotores de democracia... los de Morena, que integran a lo más corrupto del viejo sistema, empezando por el propio presidente, a la izquierda frustrada que ahora hace todo por llenarse los bolsillos del dinero que se desvía de los impuestos de los mexicanos en “operaciones de campo” para acabar de recalcar a los mexicanos que reciben ayudas a través de los programas sociales que es el gobierno quien le da la ayuda, a los que hoy juegan el papel de tercero en discordia, los que venden la idea de la nueva política, los del partido de Dante Delgado, quien aprendió la política mexicana siendo operador del presidente Salinas y ahora no sabe qué hacer con las divisiones internas y el riesgo de que pierda el registro de partido en esta elección y desde luego los que son la vieja política y ahora desde la oposición; lo que queda del PRI, lo que queda del PRD y el PAN que tienen una nueva oportunidad, quizá la última, de mantener la vida democrática del país a pesar de su dirigencia mafiosa y también corrupta como todos los demás dirigentes de los partidos en la contienda.

Si con la propuesta de Xóchitl Gálvez se había abierto una rendija para que entraran perfiles de liderazgo social que llevaran ideas frescas e inteligentes a las luchas parlamentarias, con la pelea interna en los partidos, se les olvidó que es ahí donde les hace falta estos nuevos perfiles y parece que nada los hace reflexionar.

Es el tiempo de presentar las opciones para las candidaturas de los quinientos diputados federales, los senadores y las legislaturas locales que estarán en juego y los dirigentes de los partidos están en el trabajo interno resolviendo sin liderazgos de la sociedad y con los “malabares” de siempre entre los que reclaman que ya les toca y los clásicos chapulines que hasta piensan que tienen mucho que aportar y solo están sorteando las negociaciones para quedar donde se pueda pero no fuera del presupuesto, da lo mismo si repiten en el cargo o cambian de legislatura o lo que venga… el tema es mantenerse pegado a la llave…

En la próxima elección está en juego la identidad del estado mexicano; estamos ante la oportunidad de mantener al país en un modelo democrático, en libertad y construyendo la nación que deseamos para las nuevas generaciones o con nuestra indiferencia, con nuestra superficialidad creer que el partido Morena y lo que representa pueda completar las agendas de desastre en las que ya estamos como país y dar los siguientes pasos hacia una dictadura populista disfrazada con el discurso del segundo piso de la transformación.

La expectativa política está en la visión de un estado democrático que se distinga por la fortaleza y el equilibrio de poderes y donde en particular el poder legislativo jugará un papel de altísima responsabilidad de cara a las nuevas generaciones de mexicanos, en realidad no es una elección más en nuestro país; es LA ELECCIÓN con la que se define el estado mexicano que queremos.

Elegir a Morena es elegir la continuidad en el desmantelamiento del sistema de salud, es elegir continuar con la crisis educativa, la peor en un siglo, que está dejando fuera del sistema a millones de jóvenes y niños que se quedarán al margen de las posibilidades del desarrollo en el país.

Si los dirigentes de los partidos entienden bien su responsabilidad estarían buscando los mejores liderazgos de la nación para proponerles formar parte de la fortaleza del estado que significa un poder legislativo pensante, autónomo, libre, inteligente y comprometido con la patria mexicana.

La elección que estamos preparando será un parteaguas para la nación y puede ser el inicio de la corrección del rumbo de desastre en el que nos encontramos.

Sí la elección pasada fue para ti indiferente, hoy eres parte de la solución: entre dictadura populista y la continuidad de un autócrata o reconstruir la democracia en libertad.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato

gmg@gerardomosqueda.com.mx

Los nuevos senadores, los nuevos diputados... cuando sean.

No deberían de extrañar a los interesados en conocer cómo serán las propuestas para las legislaturas del país de los bloques contendientes para las próximas elecciones en el país.

Para esta elección, que requiere la mayor participación de los ciudadanos que no estén vinculados a los partidos políticos, se está padeciendo la realidad de la pelea interna en los partidos... las negociaciones, los acuerdos mafiosos, los chantajes, las reclamaciones por el incumplimiento de los acuerdos y lo que se le ocurra estimado lector.

Las dirigencias de los partidos han entendido lo que significa abrir las puertas a los liderazgos de la sociedad y se apresuraron a cerrar las opciones de estos liderazgos para voltear a ver (una vez más) hacia dentro de sus partidos y proponer a los que mejor negociaron y estuvieron de acuerdo en que se mate de una vez por todas a la democracia interna (de los partidos).

Los de la “vieja” política y los de la “nueva” política huelen igual de rancios en lo que se refiere a la democracia interna; donde se supone que aprendieron a ser promotores de democracia... los de Morena, que integran a lo más corrupto del viejo sistema, empezando por el propio presidente, a la izquierda frustrada que ahora hace todo por llenarse los bolsillos del dinero que se desvía de los impuestos de los mexicanos en “operaciones de campo” para acabar de recalcar a los mexicanos que reciben ayudas a través de los programas sociales que es el gobierno quien le da la ayuda, a los que hoy juegan el papel de tercero en discordia, los que venden la idea de la nueva política, los del partido de Dante Delgado, quien aprendió la política mexicana siendo operador del presidente Salinas y ahora no sabe qué hacer con las divisiones internas y el riesgo de que pierda el registro de partido en esta elección y desde luego los que son la vieja política y ahora desde la oposición; lo que queda del PRI, lo que queda del PRD y el PAN que tienen una nueva oportunidad, quizá la última, de mantener la vida democrática del país a pesar de su dirigencia mafiosa y también corrupta como todos los demás dirigentes de los partidos en la contienda.

Si con la propuesta de Xóchitl Gálvez se había abierto una rendija para que entraran perfiles de liderazgo social que llevaran ideas frescas e inteligentes a las luchas parlamentarias, con la pelea interna en los partidos, se les olvidó que es ahí donde les hace falta estos nuevos perfiles y parece que nada los hace reflexionar.

Es el tiempo de presentar las opciones para las candidaturas de los quinientos diputados federales, los senadores y las legislaturas locales que estarán en juego y los dirigentes de los partidos están en el trabajo interno resolviendo sin liderazgos de la sociedad y con los “malabares” de siempre entre los que reclaman que ya les toca y los clásicos chapulines que hasta piensan que tienen mucho que aportar y solo están sorteando las negociaciones para quedar donde se pueda pero no fuera del presupuesto, da lo mismo si repiten en el cargo o cambian de legislatura o lo que venga… el tema es mantenerse pegado a la llave…

En la próxima elección está en juego la identidad del estado mexicano; estamos ante la oportunidad de mantener al país en un modelo democrático, en libertad y construyendo la nación que deseamos para las nuevas generaciones o con nuestra indiferencia, con nuestra superficialidad creer que el partido Morena y lo que representa pueda completar las agendas de desastre en las que ya estamos como país y dar los siguientes pasos hacia una dictadura populista disfrazada con el discurso del segundo piso de la transformación.

La expectativa política está en la visión de un estado democrático que se distinga por la fortaleza y el equilibrio de poderes y donde en particular el poder legislativo jugará un papel de altísima responsabilidad de cara a las nuevas generaciones de mexicanos, en realidad no es una elección más en nuestro país; es LA ELECCIÓN con la que se define el estado mexicano que queremos.

Elegir a Morena es elegir la continuidad en el desmantelamiento del sistema de salud, es elegir continuar con la crisis educativa, la peor en un siglo, que está dejando fuera del sistema a millones de jóvenes y niños que se quedarán al margen de las posibilidades del desarrollo en el país.

Si los dirigentes de los partidos entienden bien su responsabilidad estarían buscando los mejores liderazgos de la nación para proponerles formar parte de la fortaleza del estado que significa un poder legislativo pensante, autónomo, libre, inteligente y comprometido con la patria mexicana.

La elección que estamos preparando será un parteaguas para la nación y puede ser el inicio de la corrección del rumbo de desastre en el que nos encontramos.

Sí la elección pasada fue para ti indiferente, hoy eres parte de la solución: entre dictadura populista y la continuidad de un autócrata o reconstruir la democracia en libertad.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato

gmg@gerardomosqueda.com.mx

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