/ martes 20 de febrero de 2024

Prospectiva

Saldremos a las calles… cada que sea necesario.

Millones de mexicanos salieron a las calles en el país para dejar claro al autócrata que despacha en el palacio que la ley es la ley.

La democracia no se toca.

Una vez más los mexicanos salieron a manifestarse contra la amenaza de reformas al estado mexicano que ponen en evidencia el intento desesperado para que, en los meses que le quedan, se pueda poner el escenario político de modo que se facilite la elección en favor de la candidata del oficialismo.

Lo sucedido hoy no es un asunto menor en el contexto de las acciones de las tribus que tiene hoy en sus manos la posibilidad de distorsionar las normas electorales para favorecer la propuesta que integraron desde el partido del presidente López.

No obstante, las maniobras de los integrantes del partido oficial, parece que la sociedad mexicana cada día asume conciencia del deterioro de la política mexicana, del riesgo creciente de violencia y de intervención de delincuentes en los procesos, en la selección de los candidatos, en la intervención de agentes externos al proceso que generan desconfianza en los ciudadanos.

Las elecciones que tenderemos en unas quince semanas representan la oportunidad de alejar el peligro de una elección de estado acompañada del propósito de un cambio en reversa para la vida de los mexicanos.

Es verdad que ya se había manifestado con firmeza la defensa de los ciudadanos por las instituciones democráticas y entonces el plan A y el plan B del presidente y las tribus que le manejan la estrategia de control político del país no llegaron a consumarse como lo esperaban; lejos de asumir la voluntad de los mexicanos para ser un país con un orden constitucional y vida democrática, prefirieron la estrategia de adelantar la propuesta de una reforma constitucional que bajo el engaño del proceso electoral se tengan los medios políticos para cambiar de régimen y el estado mexicano se defina por las tesis de la ideología comunista, en los términos de la izquierda derrotada, históricamente aniquilada por la ineficacia de sus postulados y por lo inoperante de sus propuestas.

Lo que propone el presidente López es literalmente un salto al pasado desastroso, al mismo de quienes pasaron por el romanticismo marxista y hasta por el análisis progresista y cultural, atrapados en el discurso de la igualdad, quitándole al que tiene para dárselo al que no tiene… El único sustento de esa tarea manipuladora está hoy en la operación de la entrega de dinero a mexicanos que necesitan para su subsistencia pero que por desgracia el desmantelamiento del sistema de salud está haciendo crisis también en los escasos recursos que algunos mexicanos reciben.

Lo que reciben por los programas de gasto social ahora lo tiene que gastar en medicina privada debido al desmantelamiento del sistema de salud del país.

Pero el presidente y las tribus que le operan la estrategia están involucrados en corrupción e impunidad desde la propia familia del presidente, así como de funcionarios de primer nivel en la estructura gubernamental y en todos los órdenes de gobierno, es decir, estamos ante el sexenio de mayor cinismo en la corrupción gubernamental y acumulando una deuda como nunca se ha tenido en el México moderno.

Da la impresión que la propuesta de cambio de régimen constitucional se visualiza como la única posibilidad de liberarse del problema que les representa una sociedad que asume conscientemente que el oficialismo hoy está dispuesto a todo para ocultar el daño que le han hecho al país.

El grito de los mexicanos de “fuera López” no se escuchó solo en el zócalo capitalino donde las autoridades de la ciudad solo alcanzaron a contar unos noventa mil participantes, también lo expresaron más de 114 ciudades en el país, con plazas llenas de mexicanos que no están dispuestos a “dejar hacer” un engaño más para los mexicanos.

Es verdad que la manifestación CONTUNDENTE será el día de la elección, bajo la premisa del orden constitucional y el respeto a la voluntad popular, pero el oficialismo no parece estar dispuesto a competir con respeto a las normas y desde luego con respeto a la voluntad de los mexicanos.

Será indispensable mantenerse alerta, interesados en el proceso electoral y dispuesto a estar presente ante las amenazas de manipular el proceso por parte del oficialismo corrupto que representa el #narcopresidenteAMLO y su candidata y sus propuestas a todas las otras candidaturas en el país.

No es un exceso la afirmación de Lorenzo Córdova: saldremos a las calles, cada que sea necesario.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato

gmg@gerardomosqueda.com.mx

Saldremos a las calles… cada que sea necesario.

Millones de mexicanos salieron a las calles en el país para dejar claro al autócrata que despacha en el palacio que la ley es la ley.

La democracia no se toca.

Una vez más los mexicanos salieron a manifestarse contra la amenaza de reformas al estado mexicano que ponen en evidencia el intento desesperado para que, en los meses que le quedan, se pueda poner el escenario político de modo que se facilite la elección en favor de la candidata del oficialismo.

Lo sucedido hoy no es un asunto menor en el contexto de las acciones de las tribus que tiene hoy en sus manos la posibilidad de distorsionar las normas electorales para favorecer la propuesta que integraron desde el partido del presidente López.

No obstante, las maniobras de los integrantes del partido oficial, parece que la sociedad mexicana cada día asume conciencia del deterioro de la política mexicana, del riesgo creciente de violencia y de intervención de delincuentes en los procesos, en la selección de los candidatos, en la intervención de agentes externos al proceso que generan desconfianza en los ciudadanos.

Las elecciones que tenderemos en unas quince semanas representan la oportunidad de alejar el peligro de una elección de estado acompañada del propósito de un cambio en reversa para la vida de los mexicanos.

Es verdad que ya se había manifestado con firmeza la defensa de los ciudadanos por las instituciones democráticas y entonces el plan A y el plan B del presidente y las tribus que le manejan la estrategia de control político del país no llegaron a consumarse como lo esperaban; lejos de asumir la voluntad de los mexicanos para ser un país con un orden constitucional y vida democrática, prefirieron la estrategia de adelantar la propuesta de una reforma constitucional que bajo el engaño del proceso electoral se tengan los medios políticos para cambiar de régimen y el estado mexicano se defina por las tesis de la ideología comunista, en los términos de la izquierda derrotada, históricamente aniquilada por la ineficacia de sus postulados y por lo inoperante de sus propuestas.

Lo que propone el presidente López es literalmente un salto al pasado desastroso, al mismo de quienes pasaron por el romanticismo marxista y hasta por el análisis progresista y cultural, atrapados en el discurso de la igualdad, quitándole al que tiene para dárselo al que no tiene… El único sustento de esa tarea manipuladora está hoy en la operación de la entrega de dinero a mexicanos que necesitan para su subsistencia pero que por desgracia el desmantelamiento del sistema de salud está haciendo crisis también en los escasos recursos que algunos mexicanos reciben.

Lo que reciben por los programas de gasto social ahora lo tiene que gastar en medicina privada debido al desmantelamiento del sistema de salud del país.

Pero el presidente y las tribus que le operan la estrategia están involucrados en corrupción e impunidad desde la propia familia del presidente, así como de funcionarios de primer nivel en la estructura gubernamental y en todos los órdenes de gobierno, es decir, estamos ante el sexenio de mayor cinismo en la corrupción gubernamental y acumulando una deuda como nunca se ha tenido en el México moderno.

Da la impresión que la propuesta de cambio de régimen constitucional se visualiza como la única posibilidad de liberarse del problema que les representa una sociedad que asume conscientemente que el oficialismo hoy está dispuesto a todo para ocultar el daño que le han hecho al país.

El grito de los mexicanos de “fuera López” no se escuchó solo en el zócalo capitalino donde las autoridades de la ciudad solo alcanzaron a contar unos noventa mil participantes, también lo expresaron más de 114 ciudades en el país, con plazas llenas de mexicanos que no están dispuestos a “dejar hacer” un engaño más para los mexicanos.

Es verdad que la manifestación CONTUNDENTE será el día de la elección, bajo la premisa del orden constitucional y el respeto a la voluntad popular, pero el oficialismo no parece estar dispuesto a competir con respeto a las normas y desde luego con respeto a la voluntad de los mexicanos.

Será indispensable mantenerse alerta, interesados en el proceso electoral y dispuesto a estar presente ante las amenazas de manipular el proceso por parte del oficialismo corrupto que representa el #narcopresidenteAMLO y su candidata y sus propuestas a todas las otras candidaturas en el país.

No es un exceso la afirmación de Lorenzo Córdova: saldremos a las calles, cada que sea necesario.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.

José Gerardo Mosqueda Martínez, Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato

gmg@gerardomosqueda.com.mx

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