NUEVAS PREGUNTAS...
La realización del primer debate de los candidatos a la presidencia de México ha generado una altísima expectativa; tres de cuatro mexicanos encuestados en este país han manifestado que estarán viendo el debate este domingo a las ocho de la noche desde las instalaciones del INE.
Desde luego que existe una gran expectativa de lo que puedan opinar los tres candidatos presidenciales respecto de una lista de temas que hoy son prioridades para los mexicanos faltando prácticamente 55 días de campaña electorales y teniendo la contienda más sangrienta que haya vivido algún proceso electoral de nuestro país, por supuesto que es vital escuchar sus puntos de vista respecto de la Seguridad Nacional en un tiempo en el que predomina la opinión de un gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, que se ha caracterizado por una estrategia de seguridad que ha dado los peores resultados en la historia del país, es muy probable que al concluir el mandato del actual gobierno, la cifra de crímenes dolosos en el país haya rebasado los 200,000 muertos.
No es en vano que los mexicanos tengamos la percepción de un narco gobierno, de un narco presidente y de una candidata que está dispuesta a continuar, a ratificar, a edificar el segundo piso de lo que sus seguidores le llaman la cuarta transformación. El presidente de México ha preferido mentir, las veces que sean necesario, con tal de mantener una posición insostenible antes que cambiar de estrategia, aunque faltaran unos cuantos días en el mandato del actual gobierno, estar ante la posibilidad de perder menos vidas... pero no, no veremos al presidente, reconocer que se equivocó, que pasará a la historia como el sexenio con el mayor número de muertes derivadas de la acción de los criminales que tienen el control de grandes extensiones del territorio mexicano.
Después de este que será el primero de tres debates, los mexicanos tendremos nuevas preguntas que hacernos, y seguramente ciertos paradigmas que ya se daban por consolidados en el proceso electoral, por ejemplo, antes de iniciar las campañas la estrategia del partido del presidente tenía que ver con la expresión “ya ganamos”, no tiene caso salir a votar, no vale la pena, de todas maneras va a ganar Morena… son muchos puntos de diferencia en la preferencia electoral de las dos candidatas, los mexicanos se van a desalentar y no van a salir a votar, cualquiera de ellos podría decir ¿qué caso tiene?
La realidad es que se han reducido las distancias entre las dos candidatas, y después del primer debate es pronosticable que esa diferencia se reduzca y se registre en la mente de los mexicanos, que a pesar de las campañas desde palacio nacional, Morena no tiene asegurado el triunfo, no es cierto que ya ganaron, tampoco es cierto que es mucha la diferencia en las preferencias, y tampoco es cierto que los procesos electorales están siendo recibidos por los mexicanos con apatía, es probable que los mexicanos estén involucrándose con los procesos electorales con un poco de confusión, la que se deriva de las maniobras de chantaje que realizan personas contratadas a sueldo para la operación política de Morena, haciéndole creer a los mexicanos que reciben beneficios de los programas de gasto social que corren ciertos riesgos de no seguir recibiendo esos recursos, si no votan por la candidata del presidente de México, por la candidata del partido Morena.
El presidente López mantiene con cierta firmeza, también con cinismo, las mentiras de la cuarta transformación tratando de evadir la responsabilidad de ser el presidente del sexenio con mayor corrupción en la historia moderna de México, con el más severo desmantelamiento del sistema de salud y del sistema de educación del país, y con una crisis económica que se avecina por el endeudamiento que ha generado las decisiones del actual gobierno... no obstante, continúa con su versión de que para el proyecto de la cuarta transformación les ha faltado tiempo y requieren un sexenio más en el que podrían instrumentar las reformas constitucionales con las cuales consolidar eso que le llaman cuarta transformación que es lo más parecido a la pérdida de la identidad democrática del país y la adopción de un modelo populista totalitario que significaría un severo retraso en el desarrollo de la nación.
El interés de los mexicanos en el debate es un síntoma del interés que está despertando en los mexicanos, acudir a las urnas el 2 de junio y votar, efecto, los debates representan la oportunidad de despertar el interés del segmento de mexicanos que hasta hoy parecen más interesados en manifestar su apatía por los procesos electorales, y sin embargo en los 55 días que quedan de campaña y dos debates más podremos estar observando sorpresas insospechadas que tengan que ver con el interés de los mexicanos y el deseo de participación el día de la elección.
¿Si Morena pierde las elecciones, habrá violencia? Tiene sentido hacerse esta pregunta cuando vemos el día de hoy 28 crímenes, todos relacionados con candidatos o pre candidatos de los distintos partidos de los distintos procesos electorales en los que están participando los ciudadanos mexicanos. Sólo por comparar durante los procesos electorales en el sexenio del presidente Felipe Calderón, hubo cero candidatos muertos.
Se podrán tener muchos argumentos, pero la realidad es contundente, la violencia en los procesos electorales que estamos viviendo, también es responsabilidad de los poderes ejecutivos de nuestro país.
No debiera ser necesario hacer aclaraciones, sin embargo, para los mexicanos adultos mayores, en especial los que reciben el beneficio de los recursos económicos que provienen de los programas de gastos social, y siendo casi 10 millones... no hay manera de que se les retiren o se les nieguen esos recursos, ya son un derecho constitucional... sin embargo, las brigadas de ciervos de la nación, grupos de operación de campo, del partido morena y otros mexicanos contratados a sueldo visitan en sus domicilios a estos ciudadanos para tratar de chantajearlos con amenaza de qué podrían dejar de recibir esos recursos si el partido morena pierde las elecciones.
Se tendrán que inventar nuevos cuestionamientos, nuevas narrativas, porque con las que han llegado hasta hoy en el proceso electoral ya no funcionan como parte de una estrategia para no perder las elecciones.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez
gmg@gerardomosqueda.com.mx
