La historia de hoy es sobre Lourdes Soto Acuña, una mujer y amiga; ella es trabajadora, Ingeniera Agrónoma de profesión, madre de tres hijos, esposa, originaria de Torreón, Coahuila y residente de esta ciudad desde hace más de 25 años, con un deseo de ayudar a niños que no tuvieron el privilegio de nacer dentro de una familia.
Lulú comienza esta labor desde hace 7 años, asistiendo a la casa de Maternidad y Cuna ubicada en la calle Acapulco, del Barrio del Zapote. Lugar en el que, al ver la realidad de decenas de niños sin familia, sintió la responsabilidad de apoyar a cada uno de esos pequeños y hacerlo extensivo a los celayenses.
Por lo que Lulú pide a su madre la Sra. Lourdes Acuña le brinde su apoyo y en conjunto comenzar este estupendo proyecto. Es entonces cuando se da a la tarea de crear un grupo de WhatsApp con amigas, familiares, vecinas y sus amistades más cercanas, obteniendo el apoyo y así realizar la despensa completa de la ya conocida “Casa Cuna”. Sabía que más que llevar un juguete había que ayudar con una contribución que permita una buena alimentación y cumplimiento de necesidades básicas de todos estos pequeñines.
El grupo “Semillas de Madi al Corazón” actualmente cuenta con 107 voluntarias, lo que inicio con un apoyo ha ido trascendiendo, ya que considera que la problemática mundial implica la reconstrucción del tejido social y la educación de los niños. Dando paso al nombre de “Semillas de Madi al Corazón”. En donde “Madi es una palabra otomí que significa AMOR misma que involucra inculcar y promover en los hijos valores como la empatía, la proactividad, actitud de servicio, amor al prójimo, cariño a nuestro entorno, la gratitud, resiliencia y proactividad” por lo que durante el transcurso del año se realizan convivencias, eventos en los que este grupo de mujeres participa con sus hijos, sobrinos, nietos, en diversas actividades como: el taller de artes, una tarde de cine, la demostración de talentos, un rally deportivo, tarde de manualidades, la puesta del arbolito de Navidad, el día del niño, la visita de los reyes magos, entre otros.
Lulú nos platica que “Semillas de Madi al Corazón” es el resultado de un gran equipo, en donde cada una de estas mujeres son pieza clave para su correcto funcionamiento, delegando tareas específicas; la administración de los apoyos, agenda de eventos y convivencias, el comité de agradecimientos, etc. cuentan con una odontopediatra quien da atención gratuita, una nutrióloga que asesora la cocina de Casa Cuna, haciendo de este grupo un excelente voluntariado.
Lulú afirma que todas ellas tienen el compromiso de dar lo mejor, con la convicción de que estas semillas germinarán en amor. A pesar de tener un difícil comienzo en sus vidas estos pequeños al ser abandonados, maltratados, violentados, mal alimentados, mal cuidados por las personas que debieron amarlos, ahora ellos cuentan con el apoyo de este grupo y sus familias, con la esperanza de que crezcan bajo la perspectiva de que siempre hay alguien dispuesto a ayudar. Y lo más importante, dándoles las herramientas para que en el futuro puedan tomar mejores decisiones en sus vidas.
Lulú nos expresa: “los hijos son el resultado de los padres y estas mujeres están dando el mejor ejemplo”. Una de sus frases favoritas y que cita con frecuencia es “La gente dice que deberíamos dejar un mejor planeta para nuestros hijos, la verdad es que deberíamos dejar unos hijos mejores para nuestro planeta” Clint Eastwood.
Lulú participa en el Patronato del Hospital Materno, y nos invita a que formemos parte de estos proyectos y sembrar nuestra semilla. Nos dice que todos podemos ser “Madi”.
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