CELAYA, Gto.- “Recuerdos” es el nombre de la exposición del reconocido pintor y muralista celayense Octavio Ocampo, quien luego de 14 años regresó a su ciudad natal para la inauguración de esta muestra compuesta por 49 obras de su autoría, que se exhiben en el Museo de Arte de Celaya que lleva su nombre.
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El patio del Museo de Arte Octavio Ocampo fue el escenario perfecto para la realización de la charla-diálogo, en la que el pintor estuvo acompañado por el historiador Rafael Ocampo, quien además es su sobrino.
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Antes de iniciar con este diálogo se leyó una breve semblanza sobre la experiencia y trayectoria de cada uno de los participantes, destacando que Rafael Ocampo, es celayense de nacimiento, licenciado en historia por la Universidad de Guanajuato, desde hace 20 años colabora con la UG en investigación, difusión y salvaguarda del patrimonio histórico, monumental y artístico, y actualmente colabora como docente en el departamento de Economía y es comisario de la biblioteca histórica de la UG.
Mientras que Octavio Ocampo, pintor y muralista celayense de reconocida trayectoria, en su obra se aprecia su estilo que lo caracteriza a través de sus obras metamórficas como él llama, ha participado en más de 80 exposiciones individuales y colectivas en México, Estados Unidos, Canadá, Francia y Medio Oriente. Recibió el premio estatal de artes “Diego Rivera” otorgado por el Congreso del Estado de Guanajuato.
Dentro de esta charla familiar, el pintor celayense compartió con su sobrino Rafael y con el público celayense sobre varias facetas de su vida y trayectoria, entre ellas sus inicios y etapa formativa, por lo que el pintor celayense detalló que fue a sus cinco años de edad cuando comenzó a realizar sus primeros dibujos en los que ya mostraba un estilo metamórfico porque realizaba primero números y letras con muñequitos.
Además, recordó momentos que marcaron su vida personal y su trayectoria artística, entre ellos el haber sido instruido y enseñado por Salvador Zúñiga, quien sembró en él sus conocimientos, permitiéndole descubrir sus propias técnicas.
Se mencionó además, que fue a los 17 años cuando Octavio Ocampo decidió salir de Celaya y viajar a la Ciudad de México para ser parte de la academia de bellas artes “La Esmeralda” en donde fue instruido y recibió los conocimientos en varias áreas del arte y la pintura, teniendo la oportunidad de recibir clases de talentosos docentes, entre ellos: el director y grabador Carlos Alvarado, director de La Esmeralda, quien fue el primero en recibirlo y ayudarlo a que recibiera una beca que se la daba a los estudiantes de artes.
Además de docentes como: Nicolás Moreno, Héctor Cruz y Antonio Rodríguez, entre otros. También tuvo la oportunidad de conocer a entrañables amigos como: Jesús Oñate Moreno, José Méndez, Armando Villagrán, José Zúñiga y Chucho Toboa, entre otros.
Después de esta charla, que duró aproximadamente una hora, Octavio Ocampo, quien es un hombre que vivió gran parte del siglo XX y que le tocó presenciar el cambio del siglo, muy contento comentó sobre su regreso a su amada Celaya, a su gente y sus seres queridos.
Posteriormente el director del Instituto de Arte y Cultura de Celaya, Héctor Gómez de la Cortina, le entregó al pintor celayense y a su sobrino un merecido reconocimiento, además del aplauso de todos los asistentes, quienes se mostraron felices de formar parte de esta charla.
Después de unos minutos, se llevó a cabo el corte del listón inaugural de la exposición titulada “Recuerdos”, así como el tradicional recorrido por las salas que integran está muestra.
SOBRE LA EXPOSICIÓN
La exposición se encuentra integrada por 49 piezas en las que muestra las obras realizadas desde hace más de 60 años hasta la última que hizo en el 2023; 24 de ellas son piezas que fueron exhibidas en el municipio en donde nació su madre: Irapuato, Guanajuato, en el “Museo Salvador Almaraz”; mientras que las otras 25 piezas pertenecen a la colección particular de Octavio Ocampo.
Dichas piezas son distribuidas en las salas temporales que integran este museo, por lo que se encuentran abiertas al público hasta el 12 de mayo del presente año.
En entrevista para El Sol del Bajío, el reconocido artista celayense nos compartió su sentir sobre esta exposición y su vista a Celaya:
“Estoy muy agradecido con el maestro Moisés y con el Instituto de Arte de Celaya por la invitación, esta exposición significa mucho para mí, porque forma parte de mi colección particular, por lo que le tengo gran cariño y amor a cada una de ellas”.
“Para mí, el regresar al museo que lleva mi nombre es un gran orgullo, satisfacción y gran alegría. El poder compartirle a los celayenses mi trabajo y obras es de suma importancia”, comentó.
“El estilo metamórfico, como me gusta decirle a mi trabajo, hace referencia en que de una imagen se puede transformar en otra a la vista del espectador, ya sea acercándose o retirándose o bien entrecerrando los ojos”, comentó.
“Esta exposición tiene otros efectos ópticos como: tiempo y espacio, surrealismo, figurativo, paleolítico, entre otros” añadió.
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