CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El poeta Juan Manuel Ramírez Palomares, coordinador de Bibliotecas Públicas Municipales, afirmó que los concursos de oratoria como el reciente que se llevó a cabo en la Universidad Latina de México, son foros en donde los jóvenes no sólo compiten para vencer el miedo al escenario, sino para exponer importantes reflexiones de cómo la juventud ve el mundo y de qué manera también puede contribuir para una mejor sociedad.
Invitó a que los concursos de oratoria no se queden en ámbito escolar, sino abrirlo a foros más grandes, con una mayor convocatoria, para que más padres de familia, maestros y jóvenes escuchen a los jóvenes, que se manifiestan desde un susurro hasta un grito.
En el concurso de oratoria nos dimos cuenta que los adultos, los padres de familia, maestros, directivos y la sociedad en general, ha puesto poca atención a los jóvenes. Por ello es importante abrir más espacios para que sean escuchados y den a conocer sus propuestas que tienen interesantes argumentos
Juan Manuel Ramírez Palomares
También dijo que el concurso al que asistió como jurado se convoca de forma interna, son preparados por maestros y padres de familia, pero el público que los atienden son los mismos alumnos o compañeros de la escuela, de tal manera que sus mensajes, bien fundamentados, no salen al público.
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Los jóvenes tienen mucho por decir, por lo que todos deberíamos involucrarnos más en lo que los jóvenes quieren proponer, y para ello es necesario abrir foros, no sólo en el evento tradicional de una representación teatral o de danza, sino espacios en donde se expresen libremente. Y aporten sus ideas
Juan Manuel Ramírez Palomares
Comentó que las reflexiones profundas y muchas de ella muy sensibles, se quedan en un concurso, y no trasciende a la sociedad, por lo que propuso que se hagan en auditorios más grandes, con convocatorias más amplias para que más alumnos y maestros y padres de familias los escuchen, pero también autoridades municipales, estatales federales, porque son mensajes que van del susurro hasta el grito.
Para concluir, afirmó que muchos de los discursos que manejaron los alumnos revelan silencios, conflictos sociales, episodios que están lastimando a la juventud, pero también retoman los valores, los principios para reconstruir el mundo dañado por la violencia.
