CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Elena Cortés, es una montañista celayense, que ha logrado con éxito conquistar las 10 montañas más altas de México, ahora busca concluir las 6 montañas de América con más de 6 mil metros de altitud, en su intento, le restan sólo 3, entre ellas el Monte Denali en Alaska que intentará subir en el mes de mayo.
Elena quien acababa de regresar de Argentina y Chile, dijo estar feliz y contenta de estar nuevamente en la ciudad que la vio nacer, comentando que fue hace un año y medio cuando se inició en el senderismo, que es ir por caminatas en varias distancias pero no en mucha altitud a diferencia del montañismo ya abarca escalar a altas altitudes, que es arriba desde los 3 miles, 8 miles y más.
Esta actividad llegó cuando sucedió la pérdida de su mejor amiga a quien le detectaron cáncer de mama, muriendo a los seis meses, sintiendo una frustración de no poder hacer más por ella, acudiendo por ayuda con psicólogos y por azares del destino vio que había sedentarismo para principiantes, le llamó la atención y se dijo a ella misma “bueno, hay que dejárselo a la naturaleza a ver si esto si me ayuda”, dedicando la frase a su mejor amiga, “subiré montañas para estar más cerca de ti”, por lo que cada que va a subir le pide a su amiga “gusano”, “empújame, te tengo que ver en cumbre”, siendo esto un motor para seguir.
En cuanto a qué siente cada que escala una montaña dijo: “El montañismo si se sufre pero es de esos sufrimientos placenteros, de inicio es mucho siente mucho frio, tiene uno que traer equipo especial, chamarra, pantalón, botas para comenzar la caminata que es sentir frio, son inclinaciones bastante pronunciadas, el frio cada vez se va poniendo más frio porque se van alcanzando más altitud y con eso es un poco la restricción del oxígeno, se siente uno más pesada, más cansada, en mi caso no me ha pasado el “mal de altura”, que son nauseas, malestar de cabeza, que se pueden convertir en algo peligroso y mortal”.
Tiene bien claro que hay mucho peligro al escalar las montañas, ha visto casos en los que a otros montañistas les dio el “mal de altura”, padeciendo ella algo similar en la montaña Aconcagua, en Argentina donde recientemente habían muerto 3 montañistas por los efectos causados a cierta altura, es por ello que se debe de ir bien preparado teniendo a su favor que es más fuerte mentalmente que físicamente y eso le ayuda para lograr el objetivo.
Añadió que a diferencia de una competencia donde hay familiares y amigos esperándolos en la meta, en el montañismo no lo hay, es ella misma quien vuelve a guardar su casa de campaña y bajar con ella sobre la espalda, siendo este un logró personal y donde ha aprendido el significado de un amor propio ya que ha tenido bajadas de 18 horas continuas, y a su llegada se atiende los pies como son ampollas y quemaduras, además de pasar por situaciones más difíciles.
Dijo que se convirtió en su propia mejor amiga, agradeciendo mucho a su cuerpo y mente que al hacer una sinergia y armonía increíble y algo que le ha regalado la montaña es valorarse mucho a ella misma, viviendo estas experiencias a sus 40 años de edad. Resaltó que antes para ella el éxito era un carro, un negocio, tener una casa y hoy en día es poder adaptarse a una casa de campaña en un clima extremo, el simple hecho de tomar y bañarse con agua caliente, regresar a un hotel y dormir sobre un colchón, es algo que valora mucho.
Sabe que el montañismo no está reconocido como deporte en México, doliéndole mucho ya que está catalogado como recreación, sabe que expone su vida, además de invertir tiempo y dinero, quedando solo en eso, como proyectos perdónales como el de ella que es convertirse en la primera mujer en escalar las 6 montañas más altas del mundo en su proyecto “seis de seis miles”.
Dijo estar muy orgullosa de ser de Celaya, llevando con ella una bandera de este municipio además de la de México, las cuales coloca al llegar hasta la cima pero es doloroso que en Celaya aun no cran en ella, en su proyecto, recibiendo apoyo del municipio de solo un 5 de un 100 por ciento pero ha buscado tocar otras puertas buscando apoyo el cual llegó de otras partes del país y se sumaron a su proyecto.
Como en el deporte también ha parecido momentos de frustración, siendo en el volcán más alto del mundo que es el “ojos del salado”, sintiendo un hoyo en el estómago, ya que al estar frente a él lo vio enorme, muy robusto y extenso y tapizado de nieve que complica llegar hasta la cima, con partes inclinadas a 75 grados y aunque logró el objetivo, a su regreso no le fue nada bien, tomando el error de no desayunar, viendo en un momento “lucecitas”, la vista se le oscureció y perdió la conciencia, recobrándola luego de que su equipo le diera glucosa y le ayudaran a bajar, prometiéndole a esa montaña regresar y bajarla sin ayuda.
comentó que pertenece a la comunidad vegada, resaltando que el veganismo es muy positivo para los atletas, siendo una amante defensora de los animales y de la naturaleza, teniendo presente las tres banderas que son la de Celaya, México y de la comunidad vegana, respetando a la personas que tiene el gusto por comer carne. También dijo que disfruta mucho el escuchar su respiración, el sonido de la nieve ya que en las alturas no hay fauna ni vegetación al haber muy poco oxígeno, pero teniendo una vista muy clara al ver muchas estrellas y los domos de las casas de campañas.
Dijo tener muy claro que su vida corre peligro al escalar las montañas, alejándose de todo ser querido inclusive estando incomunicada, dedicándole el momento de haber escalado el Popocatépetl a su papá, y dentro de su proyecto le restan solo tres de las seis montañas por escalar en una de ellas en Alaska estará en menos 45 grados, estando en lugares de en menos 35 grados.
