León, Gto.- Desde muy temprano, cientos de leoneses acudieron al templo del Inmaculado Corazón de María y San Judas Tadeo con el motivo de festejar un año más junto al patrono de los casos difíciles, desde niños, hasta los integrantes más grandes de la familia pasaban uno a uno a agradecer al santo.
Los devotos, preparan sus escapularios de color verdes y amarillos, adornan canastas para regalar pulseras, dulces, anillos, collares, estampas, imágenes de bulto de San Judas, llevan veladoras, flores y en su gran mayoría visten traje blanco y un mantón verde.
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Al llegar al templo, la entrada se congestiona porque todos tienen el deseo de entrar y agradecer aquel favor que se les hacía imposible de resolver, en el pasillo de la iglesia las personas se arrodillan, algunas lloran, también entran hincadas en especial las madres de familia quienes llevan a sus hijos en su regazo.
“Vengo a darle gracias a San “Juditas” porque me hizo el favor de sacar a mi hijo del mundo de la drogadicción. Se había vuelto muy rebelde y contestón, cuando descubrí que andaba en malas compañías le pedí con mucha y fe y amor que le pusiera en su camino buenas amistades, y buenas palabras en boca para hacerlo reaccionar, ahora tengo cinco años viniendo y regalando pulseras, escapularios o rosarios porque me hizo este gran milagro”, dijo la señora Josefina.
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Juvenil Arperos fue el mariachi que amenizó toda la misa en el Inmaculado Corazón de María, iniciaron con “Ten piedad”, “Aleluya”, “Te ofrecemos”, “Santo”, “Padre nuestro”, “Cordero”, “Pescador”, “Alabaré”, “Ave María” y para finalizar “Las mañanitas”, en esta última, la mayoría de las personas se acercaron al altar, se arrodillaron ante la imagen y lloraron.
Luego de que terminara la misa, salieron al patio y ahí los devotos regalaron como manda imágenes de bulto, panes, atole, tamales, estampitas, pulseras y otros artículos religiosos.
Templo de San Judas Tadeo
En el templo de San Judas Tadeo, las personas acuden a dar gracias, oran, y cuando salen se colocan en la puerta del atrio de la iglesia y regalan en su mayoría estampitas.
Más tarde, arranca la cabalgata de San Judas Tadeo la cual cumplió su tercer año, es una peregrinación en honor al santo que año con año organiza el leonés Gerardo Reyes para que los fieles acudan a dar gracias o paguen sus mandas por los favores concedidos.
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Llegan más de 120 cabalgantes en compañía con una banda que le tocó las mañanitas al “santo de lo Imposible” una vez que le cantan, rezan continúan con su camino.
Chapalita una colonia religiosa
Una de las colonias que más fe le tiene a San Judas Tadeo es Chapalita, un día antes, vecinos adornan sus calles y realizan su altar afuera de su casa como es el caso de las dos familias quienes hicieron su tabernáculo en las calles y velan toda la noche.
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La señora Mónica dijo que tenía seis años haciendo su altar debido a que tiene un niño con síndrome de Down - persona tiene un cromosoma extra- y se le enfermó de neumonía, con amor le pidió al "Santo de las causas imposibles" que su hijo se recuperara y como promesa le iba hacer su altar y misa hasta que Dios le diera licencia.
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“Vecinos, mi familia me apoyan a organizar esta gran festividad, a raíz de que escuchó mi ruego le hago su altar afuera de mi casa, su misa y después la danza. La promesa es hacer el altar el día 27, velarlo y el día 28 la misa y danza y regalar una comida”, dijo Mónica quien vive en la calle Venezuela esquina con Yucatán.
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En cambio, Monserrat Quevedo, platicó que tiene 15 años haciendo la celebración de San Judas en agradecimiento a tantos milagros que le ha cumplido a ella y su familia.
“Un milagro de los que me ha hecho es que cuando nació mi hijo, ahora tiene 18 años, su corazón estaba más grande de lo debido y además tenía dos soplos, a los cinco años lo iban a operar a corazón abierto y como tres meses antes le hacen estudios, análisis, radiogramas y cuando iba ser su cirugía ya no tenía nada”, manifestó.
Explicó que la festividad la inició con el apoyo de sus vecinos, posteriormente su papá le ayudó quién es con el que comparte los gastos. Su fiesta inicia al mediodía con una danza azteca, continua un torito y a las cinco de la tarde la misa, luego la banda y finaliza José Terrones.
