CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Los Reyes Magos también escribieron su carta que está dirigida a los niños y a los padres de familia; en donde a los primeros les piden obedecer a sus padres, comer bien y jugar; mientras que a la mamá y al papá les escribieron que el mejor regalo a un hijo es un abrazo, un beso y acompañarlos de vez en cuando para jugar juntos con el regalo que les dejarán esta noche, 5 de enero.
Todos los niños merecen un juguete, todos, sin excepción, porque todos son mensajeros de Dios a través de su inocencia. No hay niño malo, todos los niños son buenos, inteligentes, maravillosos, son lo más preciado que Dios tiene y ama en la tierra. Y por eso a los niños se les pide que coman para que siempre estén sanos; y al estar sanos, pueden jugar mucho; pero lo primero que deben de hacer los niños, y lo más importante, es que quieran y respeten a mamá y a papá.
Melchor
Por su parte, Gaspar hizo un llamado a los padres de familia, a todos, sin excepción alguna, a que el regalo no sólo sea en estos días, o en el Día del Niños, sino que sea todo el año; y que el regalo que dejan los Reyes Magos sea el mejor pretexto para que los padres convivan un poco a su lado.
“Es bueno y necesario que los padres supervisen los juegos de sus hijos, sobre todo cuando es una bicicleta en donde la niña o el niño está aprendiendo a jugar, o cuando tiene un juego electrónico, o con mucha mayor razón cuando se trata de un aparato electrónico. Invito a los padres a que asesoren y acompañen a los niños”, dijo Gaspar.
En el párrafo que escribió Baltazar, invita a los padres a que sigan siendo niños, a que no sólo estén al pendiente en la noche para abrirles las puertas a los Reyes Magos para que pasen a la sala, sino que al día siguiente también sigan siendo niños, sobre todo, si se portan bien, los Reyes Magos también les dejarán sus regalos: salud, ganas de trabajar y un cálido y eterno amor a los hijos.
Los tres Reyes Magos invitaron a los niños a cumplir su tarea de seguir siendo niños, es decir, aclaran, a jugar, saltar, divertirse, convivir con los hermanos, primos y vecinos; y de vez en cuando compartir los juguetes.
Mientras que a los padres de familia agregaron un consejo más: enseñar los valores, pero con el ejemplo; y nunca gritar frente a los niños, sino enseñarlos a que toda diferencia se soluciona con la comunicación y la tolerancia.
“Si no es mucho pedir”, agregan en su posdata para despedirse con tres estrellas doradas que representan el lugar el castillo de donde vienen hoy desde en la tarde, y a donde regresarán mañana por la madrugada, cuando hayan entregado todos los juguetes a todos los niños.