GUANAJUATO, Gto.- (OEM-Informex).- Tras el fracaso del programa científico para combatir la pandemia del Coronavirus, plagado de mentiras y falsedades, México debe evitar ahora la tentación de enfrentar la emergencia con una estrategia política que, en vez de salvar vidas, sólo busque salvar la imagen de presidente y su gobierno.
Así lo expuso el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks, al advertir que con un buen plan (hasta ahora inexistente) se pudo haber evitado la muerte de muchos de los más de 30 mil mexicanos que han fallecido, incluyendo aquellos miles de muertos más que, por los enormes vacíos del sistema, no han sido considerados en las estadísticas oficiales.
No es con la falsa promesa de que ya tocamos fondo, de que se ha aplanado la curva o de que todo está bajo control como se detendrá el vertiginoso aumento de infectados y las lamentables muertes de mexicanos. Todas las noches escuchamos el mismo rosario de justificaciones para tratar de explicar la puesta en marcha de la nueva normalidad, en el peor momento de la pandemia.
En vez de oír la voz de los expertos internacionales de la Organización Mundial de la Salud, de la Organización Panamericana de la Salud, de los ex secretarios de Salud (Frenk, Chertorivski, Narro), o los colegios de médicos y personal de la salud para corregir el rumbo, se ratifica la insensibilidad y la ineptocracia con su “vamos bien” o “por el camino correcto”.
“La evitable pérdida de un ser querido es posible si se hace a un lado el cálculo político y toma en cuenta que se trata de vidas humanas, no de votos para el futuro”, dijo.
“Como oposición estamos obligados a señalar la irresponsabilidad del presidente López Obrador y sus funcionarios al no haber hecho las reservas estratégicas en salud; en disminuir el presupuesto a la Dirección General de Epidemiología, recortando más del
50% del gasto de operación; incurrir en el subejercicio en materia de contratación de recursos humanos, y no asignar dinero para el mantenimiento o la inversión en infraestructura estratégica en hospitales de tercer nivel”, subrayó.
Otro factor que incidió en la falta de atención en la pandemia de Covid fue el desmantelamiento del Seguro Popular, todo por cumplir el capricho de crear el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), que en la práctica no ha podido salvar miles de vidas, no nada más de los contagiados por el virus sino de otros enfermos con padecimientos diferentes pero que no han podido ser atendidos como se debe.
Hay que decirlo, al día del hoy el INSABI tiene los plazos vencidos para determinar las disposiciones reglamentarias y atender a los más de 50 millones de mexicanos que, a decir de los funcionarios de este gobierno, serían su responsabilidad.