CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El cierre parcial, no definitivo, de la Plaza de Toros México, podría beneficiar a las siete plazas taurinas de Guanajuato, no sólo generando más corridas y atrayendo carteleras de toreros de gran renombre, sino fortaleciendo las 22 ganaderías y la cadena comercial que se genera en una fiesta taurina.
Karina Chapa, promotora taurina, expuso que Guanajuato, principalmente con la plaza en León, y también Querétaro con la plaza Santa María, podrían verse beneficiados con el cierre parcial de la Plaza de Toros México; pero además de las siete plazas formalmente instaladas en Guanajuato, en cada pueblo se hacen fiestas taurinas con plazas portátiles, y de igual forma podrá darse una repercusión positiva.
Enfatizó que el cierre de la Plaza México se ha dado por un trasfondo político y de intereses particulares, ya que al parecer su busca derrumbar la Plaza México y el Estadio Azul para construir centros comerciales y fraccionamientos, agrediendo con el patrimonio histórico y cultural, así como con la identidad de miles de mexicanos que de forma directa o indirecta han sido parte de más de 70 años de la fiesta brava en la Ciudad de México.
La experta en la fiesta taurina explicó que la Plaza México fue construida sobre una ladrillera, hay 30 metros bajo el nivel de las calles, y su capacidad es de 50 mil personas, lo que la hace la más grande del mundo; y se inauguró con la corrida en donde participó Manolete.
Agregó que desafortunadamente no es del gobierno, sino de un particular que, de quererlo, la puede vender para que otros la derrumben, junto con el Estadio Azul y extender la mancha urbana con centros comerciales y fraccionamientos.
Enfatizó que en Guanajuato hay siete plazas de toros, y 22 ganaderías que cuentan entre 20 a 30 hectáreas y cada una tiene un promedio de 150 cabezas de toros de lidia; y en distintos momentos, envían ocho todos para cada corrida en la Plaza de Toros México, donde en la primera temporada se realizaban 12 corridas, y otro tanto en la segunda temporada, 24 corridas al año; pero también se envían dos o tres encierros de Guanajuato a Guadalajara y Monterrey, más las novilladas.
Detalló que en Guanajuato están las plazas La Luz, en León; la plaza de Uriangato, de Moroleón; la plaza Macarena, en Salvatierra, además de contar con una portátil; otra más en San Luis de la Paz; en Salamanca, de igual forma; la Revolución, en Irapuato; en Cortazar llevan plazas portátiles; en Celaya había dos, una está en ruinas, por 5 de Mayo, zona centro; y otra fue derrumbada para convertirse en gasera, a un costado de la Central Camionera.
De las 22 ganaderías, en la región Laja Bajío se encuentran El Garambullo, ubicada por la autopista Salamanca, antes de llegar a Villagrán, es de 20 hectáreas y cuenta con 140 cabezas de toro bravo; también está la ganadería San Joaquín Aguilar, que se encuentra entre San Miguel de Allende y Comonfort, de 25 hectáreas y 160 cabezas de toros; así como la ganadería Riaño, también en la zona Laja Bajío.
Para concluir, reiteró que el juicio legal sólo ha permitido el cierre parcial de la Plaza de Toros México, pero falta todavía que se desahoguen otros amparos, pero tiene la confianza de que se abra porque reactivaría de nuevo una importante economía para cientos de familia que intervienen comercialmente alrededor de una corrida de toros, desde los veterinarios, los ganaderos, el administrador de la plaza, hasta los comerciantes dentro y fuera de la plaza que ha hecho historia entre el torero, el toro y el público.
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