CELAYA, Gto.- (OEM-informex).- Este 15 de abril de 2022 se conmemora el 107 aniversario de las Batallas de Celaya, las cuales comprenden un episodio histórico dentro de la Revolución Mexicana; el historiador y coordinador del Museo de Celaya Historia Regional, Rafael Soldara Luna, platicó para El Sol del Bajío que este fue uno de los momentos más importantes y decisivos para el país, debido a que se dio como un gran levantamiento popular y social para demandar derechos, libertades, oportunidades, equidad, democracia y equilibrio en el ejercicio de poder, no sin antes realizarse dos grandes batallas que ocurrieron del 6 al 15 de abril de 1915.
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En noviembre de 1910 detonó la Revolución Mexicana y cuatro años después de esas diferencias fue creada la convención de Aguascalientes, donde se procuraron establecer principios y acuerdos, sin embargo, fracasó y originó que se dividieran en dos grupos llamados convencionistas encabezados por Francisco Villa y constitucionalistas abanderados por el jefe Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.
PREVIO AL COMBATE
El historiador contó que el 4 de abril llegó a Celaya el Ejército de Operaciones del Constitucionalismo, luego de que derrotaron a los contingentes enemigos en escaramuzas sostenidas en las inmediaciones de Apaseo; mientras que, ese mismo día, arribó a Irapuato proveniente de Torreón el jefe de los Ejércitos Convencionistas, Francisco Villa, quien organizó las tropas que irían sobre las fuerzas de Álvaro Obregón.
Para el 5 de abril en Celaya quedaron acampadas las fuerzas del Ejército de Operaciones del Constitucionalismo, quienes llegaron bien equipados con artillería, se atrincheraron, reconocieron el terreno, implementaron estrategias innovadoras para su época como el alambrado de púas, el movimiento envolvente y ocuparon las vías del ferrocarril para lograr movilidad; mientras que, los villistas arribaron a esta ciudad sin conocerla.
PRIMERA BATALLA
Soldara Luna comentó que la primera batalla se libró el 6 y 7 de abril de 1915. En el primer día Francisco Villa inició su avance distribuyendo la región en tres columnas de marcha, una por el norte, saliendo de Cerro Gordo, otra por el centro, siguiendo el camino paralelo a la vía férrea, y la tercera fue por el sur, partiendo del rancho La Cal, ubicado en Salamanca.
El 7 de abril abrieron fuego las seis baterías villistas, ametrallando por parejo todo el frente. “La infantería inicia su avance con las primeras luces de la mañana y la batalla adquiere muy pronto inusitada violencia”.
Cuando el combate fue más encarnizado, dijo, Obregón con su estado mayor se traslada a la línea de fuego, donde ordenó que se abasteciera de suficiente parque a los soldados que empezaban a desfallecer por la escasez del mismo.
“Sin embargo, al ser un gran estratega ordenó al niño corneta, Jesús Martínez a dar el toque de Diana, destanteando a los villistas, quienes creyeron que era un toque para bajar la guardia y aguardar para volver a cargar el enfrentamiento, pero resultó que cuando ellos la bajan se les vienen encima los obregonistas”.
La batalla se realizó durante el día y la noche. “Sabemos que este combate se dio durante la Semana Santa de 1915 en un clima lluvioso, pero la humedad y el desconocimiento del terreno, además de haberse surtido de parque defectuoso, es que se atribuyen a los villistas su derrota, además de la falta de Felipe Ángeles como estratega militar, quien no estuvo en Celaya”.
Mencionó que, al día siguiente, pudo verse “el campo de batalla sembrado de cadáveres de uno y otro bando, sobre todo del villista. Se incorporan al cuartel general de Celaya los generales Alejo G. González y Alfredo Elizondo, con cerca de dos mil hombres, que previamente habían ocupado Acámbaro”.
Para el 9 de abril el Ejército de Operaciones al mando de Obregón continuó su reestructuración, con el propósito de moverse lo antes posible en seguimiento del enemigo; mientras que el 11 de abril se tuvo conocimiento en el cuartel general de Álvaro Obregón de que el enemigo emprendió su avance desde Irapuato y Salamanca, hacia Celaya.