CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- La señora Cristina Mora, de la comunidad de Crespo, es una de las miles de madres de familia que hicieron un sacrificio por llevar a su hija y dos sobrinos a recibir la vacuna contra el Covid, porque en las más de dos horas de cargar en brazos a su bebé de apenas un par de meses.
“Vengo con mi hermana, y yo traigo a mi bebé, pero además a mi hija de cinco años y dos sobrinos de ocho y once años, y entre las dos cuidamos a los niños. En momentos yo cargo al bebé, casi en todo el viaje, pero en ratos me ayuda mi hermana”, comentó.
Comentó que desde muy temprano salió de casa, a eso de las seis de la mañana, junto con su hermana, y cuando llegaron, se sorprendieron que la fila diera vuelta a todo el Tecnológico, incluso estaban a pocos metros de los que ya iban entrando.
Siempre de pie, en ocasiones recargadas en los muros, las dos hermanas y los niños tuvieron que esperar para que se fuera recorriendo la larga fila, por más de dos horas, y en momentos les pegó el sol de frente.
"¿Ya mero?" preguntaban los niños a cada rato, y mientras algunos menores se entretenían con el celular, otros jugaban a piedra, papel o tijera.
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La señora Cristina dijo que si era cansado esperar con el bebe cargando y caminar, pero comentó que todo se hace para que los niños salgan más confiados a la escuela o a los juegos; pero los papás también se sienten más tranquilos de que los niños ya estén vacunados.
