SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- Familiares y amigos despiden a los hermanos asesinados el pasado jueves en San Miguel de Allende. La misa fue en la parroquia de San Antonio y de ahí la familia los llevó al panteón de Nuestra Señora de Guadalupe que se convirtió en su última morada.
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La familia y amigos, vestidos de blanco y con globos blancos, llevaron los ataúdes cargando en sus hombros a la parroquia de San Antonio donde se ofició la misa de cuerpo presente.
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Al salir de la parroquia, amigos y familiares echaron porras a los hermanos que perdieron la vida en un ataque armado en Ejido de Tirado donde Aldo de 16 años y Aidé de 11 años arreglaban un local que pretendían abrir este fin de semana para poner una barbería.
La familia desconsolada caminó con los féretros blancos. Uno de ellos tenía una imagen de la Virgen de Guadalupe, acompañados de música de mariachi, un grupo de locos y una rodada motociclista acompañó a los cuerpos al panteón de Nuestra Señora de Guadalupe.
Algunos de los cientos de acompañantes expresaron su pésame a los familiares de Aldo y Aidé expresando que este hecho no sólo ha dejado dolorida a la familia cercana de los hermanos, sino a todos los sanmiguelenses.
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El crimen ocurrió la noche del jueves en San Miguel de Allende.
