CELYA, Gto.- Con el propósito de recuperar los espacios públicos y reconstruir el tejido social, en 108 días habitantes del Rehilete y El Chinaco participaron en el “Proyecto Consonante de Villagrán”, organizado por Fundación De Acero, en conjunto con Colectivo Tomate y Comex por un México Bien Hecho, en el cual se beneficiaron a dos mil 578 personas.
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Alberto Corona, líder de acciones sociales De Acero, mencionó que con este proyecto esperan que la gente de la localidad de El Rehilete recupere la confianza, el gusto y la inspiración por salir a las calles “y que esto pueda compensar el temor que tienen por la situación que se ha venido manifestando en la comunidad, particularmente el año pasado. Este proyecto representa un referente y esperamos seguir trayendo proyectos de esta naturaleza”.
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SE PINTARON 15 MURALES
Por su parte, Gilberto Conde, coordinador del Proyecto, explicó que éste se llevó a cabo en dos fases, el primero de mayo a julio y “consistió en la realización de talleres socio artísticos en dos comunidades El Rehilete y El Chinaco. En agosto comenzó la segunda fase, aquí se realizó otro taller socio artístico, pero únicamente en El Rehilete, sin embargo, estaba abierto para todas las localidades pertenecientes a Villagrán, después llegó la etapa de pinta que consistió en la realización de los murales”.
Detalló que en total se impartieron 24 talleres, se contabilizaron 356 asistencias en talleres, 401 asistencias en todos los eventos, se pintaron 15 murales en las que se reflejaron las narrativas e identidades de la comunidad, por parte de seis artistas muralistas, se intervinieron 605.5 metros cuadrados, 203 metros cuadrados de pinta de juegos en piso, 20 metros cuadrados de plastas de color, se utilizaron 478 litros de pintura y 78 aerosoles. Todo esto, resaltó, se realizó en 108 días, en los cuales “las personas fueron muy colaborativas durante este proyecto”.
INTERVENCIONES SOCIO ARTÍSTICAS GENERAN UN CAMBIO EN LAS PERSONAS
De igual forma, Greta González, coordinadora de Comex por un México Bien Hecho, explicó que “este es un programa de impacto social con el que esperamos recuperar espacios públicos, a través de intervenciones socio artísticas y generar un cambio en las personas. Trabajamos de la mano de las comunidades, los artistas, asociaciones civiles, junto con otros aliados como Fundación De Acero, para que no solo se quede en las pintas comunitarias, sino que exista realmente un trabajo de fondo con la comunidad, a través de talleres, diálogos”.
Mencionó que aunque llegan a una comunidad de manera temporal, la intención es que el grupo captado con las “Madrinas De Acero”, empiece a organizarse para proponer otros proyectos. Destacó que con la pinta de los murales, el aspecto de la comunidad cambia de gris a color, lo cual ayuda a mejorar la percepción. Asimismo, indicó que cada uno de los 15 murales cuenta una historia, narra lo que es la comunidad y lo que representa. “Estamos muy contentos de haber participado en este proyecto y esperamos seguir colaborando”.
