CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Cuando se habla del matrimonio, la Iglesia Católica enseña que su finalidad, propiedad única y específica es la procreación de los hijos y en reciprocidad complementaria el cuidado de los cónyuges y la educación de la prole, es por ello que, “lamentamos que el gobierno del estado haya defraudado a quienes lo eligieron y que haya menospreciado los principios y valores que comparte la mayoría de la población como lo es la institución del matrimonio”, manifestaron los cuatro Obispos de la Provincia Eclesiástica del Bajío.
El Vocero de la Diócesis de Celaya, padre José de Jesús Palacios Torres, dio a conocer un comunicado de prensa realizado por los cuatro Obispos pertenecientes a la Provincia Eclesiástica del Bajío, en el que explican que el matrimonio es la única institución que está al servicio de la existencia humana y por ello es fundamental la relación sexual y el amor en toda su expresividad entre un hombre y mujer.
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“Por eso el intento de homologar otras uniones con el matrimonio es reducirlo en detrimento de su naturaleza, no obstante, otras uniones de cualquier índole entre personas podrán tener reconocimiento y protección legal y social por parte de cualquier gobierno, pero es de considerarse que es un error pretender igualarlas al matrimonio en el sentido estricto y radical del término”.
Además mencionan que el estado, en lugar de dar prioridad a la autorización del matrimonio igualitario, debe resolver las verdaderas urgencias como lo son la inseguridad, la violencia, y la desaparición de personas, aunado a la pandemia de la Covid-19, ya que son temas en los que Guanajuato se ubica en los primeros lugares en el país y por lo tanto “son terrenos en los que sí están inmersos todos”.
Indican que el gobierno debe tener políticas claras de apoyo a las familias para asegurar su crecimiento, así como su desarrollo humano y social. También recuerdan que la asamblea plenaria que tuvieron, han invitado al pueblo de México de buena voluntad a salir de la situación de degradación social que se ha estado viviendo en el país desde hace muchos años.
Los Obispos de la Provincia Eclesiástica del Bajío destacaron que “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre la unión de dos personas del mismo sexo y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.
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“De igual manera destacamos que Dios ama a cada persona como también lo hace la Iglesia rechazando toda discriminación e injusticia”. Asimismo, refieren que seguirán proponiendo la verdad del Evangelio, además de que ayudarán a los jóvenes a descubrir la belleza del diseño original de constituirse en matrimonio: “Serán una sola carne”, finalizan.
Es importante mencionar que, los Obispos que integran a la Provincia Eclesiástica del Bajío son:
Monseñor Alfonso Cortés Contreras, Arzobispo de León; Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya; Monseñor Enrique Díaz Díaz, Obispo de la Diócesis de Irapuato; así como Monseñor Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro.
