CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Miguel Santoyo González, llegó como todos los días a la zona comercial de la Calzada para seguir vendiendo frituras como lo ha venido haciendo desde hace 20 años, pero se encontró con la sorpresa de que su carrito con un valor aproximado a los 100 mil pesos se encontraba totalmente destruido, al parecer, por un vehículo que también se llevó la banca de principios del siglo pasado.
Dijo que serán las autoridades municipales quienes deslinden responsabilidades a lo que parece fue un accidente de vehículo en donde viajaba una persona en sentido contrario, perdió el control, subió a la banqueta y se impactó contra la banca y su carrito.
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Don Miguel Santoyo comentó que mientras tanto, seguirá trabajando con un carrito antiguo porque de él dependen cuatro familiares, y desconoce cuando se den resultados de las investigaciones y si será el municipio o la persona que chocó quien pague los daños.
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“No puedo dejar de trabajar, porque de mí dependen cuatro personas, mi familia, y por eso debo de seguir trabajando, vendiendo churros y papas”, dijo desalentado.
