CELAYA, Gto.- A unas semanas del inicio del ciclo escolar, algunos padres de familia señalaron que la lista de útiles y el material de limpieza solicitado por el “Jardín de Niños Jesús Terán”, ubicado en la Segunda Fracción de Crespo, fue excesivo y, aunque están dispuestos a comprarlo todo, piden a la institución educativa “que para el próximo año nos pidan menos cosas, porque si tenemos a nuestros niños en escuela pública es porque no tenemos dinero”.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Comentaron a El Sol del Bajío que el gasto asciende a casi dos mil pesos. Una de las madres de familia mencionó que no entiende el motivo “por el que nos pidieron tantas cosas para los niños del kínder, por ejemplo, quieren 500 hojas blancas, 50 protectores de hojas y carpetas. También nos piden plastilina, pero no de cualquiera sino exclusivamente de la Play Doh y aparte dos barras de plastilina”.
Te puede interesar: Deja pandemia severos daños en infraestructura a secundaria 37
“Antes la lista de útiles para este nivel era menor y no se pedían cosas de alguna marca en específico, sino que se respetaba lo que cada uno podía llevar de acuerdo a sus ingresos. Yo tengo más hijos, al de primaria le pidieron solo 100 hojas blancas, no entiendo por qué quieren 500 en el kínder, son muchas para cada uno”.
Otro padre de familia agregó que también se les pidió lápices, la lapicera, crayolas, sacapuntas, borrador, tijeras de punta redonda, plumón de agua y aceite, pliegos de mica, foami, cartulinas, papel de china, papel lustre, 500 gramos de pegamento, paquetes de estrellitas, pintarrón, sacapuntas, colores, cuadernos, pegamento en barra, entre otras cosas.
Sin embargo, lo que más “me sorprendió fue que les piden a los niños del kínder llevar botiquín, servitoallas, papel higiénico de cuatro rollos, jabón líquido para manos pequeño, cloro grande, aromatizante y un paquete de 80 toallitas húmedas. Nosotros no entendemos por qué tenemos que comprar esas cosas si vamos a dar la cooperación voluntaria precisamente para comprar eso”.
De igual forma, coincidieron en que la mayoría tienen más hijos que estudian en la primaria y secundaria y, por ende, tienen muchos más gastos, no solo por la lista de útiles escolares que les encargaron, sino porque deben pagar el transporte ida y vuelta y las comidas.
Por tal motivo, solicitan al personal de la escuela que “recuerden que no todos tenemos las mismas posibilidades. Cada uno sabe el sacrificio que hace. Lo único que pedimos es que nos den más tiempo para comprar todo y que para el próximo año no pidan tanto material, porque no es un kínder de paga”, concluyeron los padres de familia.