CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Para festejar a la Virgen de Guadalupe no se necesita “cantar las mañanitas con voz sublime y un mariachi monumental, que le truenes cuetes todo el día, que haya bandas costosas tocando en su honor las 24 horas o veinte mil pesos de flores hermosas y exóticas rendidas a sus pies”, mencionó el padre José Natanael Torres García, ya que dijo, lo verdaderamente importante es honrarla siendo un buen guadalupano, cristiano, eucarístico, penitente y una buena persona.
Por tal motivo, el sacerdote recomendó a los devotos de la Guadalupana que este 12 de diciembre le ofrezcan un “corazón arrepentido y dispuesto a cambiar y a luchar contra el egoísmo que te está impidiendo crecer y dar lo mejor de ti”.
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“Eso vale más que mil ramos de flores y que mil toneladas de cuetes juntos tronados al mismo tiempo. Aunque muchas veces es más fácil para el necio tronar veinte mil pesos de cuetes que generar un cambio verdadero en su vida de manera cristiana”.
Comentó que existe gente que dedica palabras hermosas, pero en sus corazones siempre están lejos del amor de Dios, a ellos les pide que recuerden que lo que la Virgen desea es que la honren siendo buenos guadalupanos, cristianos, eucarísticos, penitentes y buenas personas.
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La madre de Dios, dijo, también pide que sean mensajeros de paz, de alegría y esperanza, en medio de un país gobernado por el crimen y herido profundamente en sus ciudadanos que vagan por el mundo sin consuelo.
“Que ames como ella ama a sus hijos de todo tiempo y lugar, que no te reserves nada, que sean movidos y urgidos en cambiar a esta sociedad tan carente de amor, de paz y fraternidad, que si vives en pecado, te esfuerces por cambiar esas cosas que te esclavizan, que dejes de vivir en unión libre, y te esfuerces por cambiar esa situación de pecado mortal con tu pareja que los está orillando a la condenación”.
También pide que sean buenos discípulos de su hijo Jesús, y por lo tanto, obedientes a su voluntad, que se decidan a vivir la fe como debe de ser para que les vaya mucho mejor. Otro punto importante, dijo, es que la imiten en su entrega, que sean generosos, amables, pacíficos, “que tengan buen trato con todos incluso con los que aborreces o a quienes no les caes”.
“Que no seas esclavo del alcohol o las drogas, que no hagas daño a tu matrimonio y familia llevándotelos entre las patas por tu egoísmo y necedad. En fin, que la honres todos los días con una entrega total de tu vida, tus días y labores, aunque sean minúsculos a Dios nuestro Señor”.
El sacerdote, finalizó diciendo que Dios ha obrado maravillas en ella, y que del mismo modo, ella desea, con mucho fervor, “que tú también las experimentes”.