CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Hoy se podrá ganar la Indulgencia Plenaria de la Porciúncula durante todo el día, en la festividad de Nuestra Señora de los Ángeles en todos los templos franciscanos de la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán; en el templo de San Francisco, de Celaya, habrá celebración solemne a las 19:30 horas. Se dieron a conocer las condiciones para obtener este beneficio espiritual también llamado Perdón de Asís por parte de Fray Francisco Javier Atilano OFM.
Desde las 12:00 horas de ayer hasta las 24:00 horas de este viernes 2 de agosto, podrá ganarse dicha indulgencia explicó el sacerdote franciscano, en algo que es propio de los templos franciscanos, en una prerrogativa aprobada por la Iglesia Católica.
La historia
Por su parte, el responsable de Pastoral de la Comunicación de esta Provincia Franciscana, Fray Francisco Javier Amézquita Velasco OFM, señaló que en julio de 1216, Francisco pidió en Perusa al Papa Honorio III que todo el que, contrito y confesado, entrara diario en la iglesita de la Porciúncula en Asís (Italia), ganara gratuitamente una indulgencia plenaria. Esto por una visión que había tenido del Señor en la misma capilla. De ahí el nombre de Indulgencia de la Porciúncula, que significa: pequeña porción y sobre ella se construyó la Basílica de Santa María de los Ángeles.
Las condiciones
En la actualidad, esta Indulgencia en todas las iglesias franciscanas, y también en las iglesias catedral y parroquial -donde no hay franciscanos-, cada 2 de agosto -desde la víspera, o sea, desde el día 1º de agosto a las 12 horas del mediodía- día de la Dedicación de la iglesita; obteniéndose una sola vez por uno mismo, con las siguientes condiciones: Primero, visitar una de las iglesias mencionadas, rezando la oración del Señor y el Símbolo de la fe, que son el Padrenuestro y el Credo.
Segundo, confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Papa, por ejemplo, un Padrenuestro con Avemaría y Gloria; estas condiciones pueden cumplirse quince días antes o después, pero conviene que la comunión y la oración por el Papa se realicen en el día en que se gana la Indulgencia.
Tercero, si desea ganarse, también, para un familiar o ser querido difunto, debe de salir del templo y volver a entrar. Pues, la promesa dice: “quien entre a la iglesita de la Porciúncula ganará Indulgencia Plenaria siempre y cuando haga todo lo que establece la Iglesia para lograrla”.
Al entrar, nuevamente, deberá volver a rezar el Credo, el Padrenuestro y rezar por las intenciones del Papa. Si desea ofrecer otra Indulgencia Plenaria por otro difunto deberá volver a salir del templo y rezar lo anteriormente anotado. Y así, sucesivamente, si desea ofrecerla por más difuntos.
Tengamos en cuenta que por personas vivas sólo la podemos aplicar por nosotros mismos, no podemos aplicarla por otra persona. Por los difuntos será por todos los que queramos, entrando y saliendo del templo cuantas veces queramos.
Los enfermos lo pueden ganar desde su casa, si en verdad no pueden salir. Los familiares provean para que un Ministro de la Comunión le lleve la Eucaristía lo más pronto posible -a lo más, ocho día después del 2 de agosto-.
Recordamos que la Indulgencia Plenaria es el perdón total de la culpa y la pena de los pecados que hemos cometido en nuestra vida hasta el momento en el que la ganamos. En palabras más sencillas, es como si volviéramos a nacer, nos vuelven a bautizar, se nos perdonan los pecados que hemos cometido hasta ese momento de nuestra vida y comenzamos de cero.
Es importante tener el deseo de ganar la Indulgencia Plenaria; además, excluir todo deseo de cualquier pecado, incluso el venial. Esto quiere decir que tengamos el deseo de ganar la Indulgencia para cambiar y ser mejores como hijos de Dios. Si no hay esa actitud, no se gana la Indulgencia.
Aprovechemos ese regalo que el Señor nos ofrece a través de la Iglesia para llenarnos de su gracia con la finalidad de convertirnos a Dios, finalizó.